sábado, 9 de junio de 2018

Celebramos el Sagrado Corazón de Jesús




Imagenes_Gentileza Cecilia Cornejo

Ayer compartimos la celebración del Sagrado Corazón de Jesús en el Templo Parroquial. Encuentro de Fe sencillo , con algunos signos que nos ayudaron a descubrir en el corazón de Jesús inspiración para el abordaje de los desafíos de nuestro aquí y ahora.
Comparto escaneo de la primer lectura , del libro del profeta Oseas , bellísimo libro bíblico. En el que el profeta describe a Dios con sentimientos de papá-mamá en relación a la tribu de Efraím. El profeta manifiesta que Dios se ocupó de alentar crecimientos al pueblo de Israel , acompañar el paso de la esclavitud a la libertad … con ataduras de amor … con lazos humanos … con la ternura de quien alza una criatura contra sus mejillas , inclinándose hacia él y dándole de comer … pero … una vez que la tribu se asentó comenzaron a accionar desde la deshonestidad , la corrupción … transformándose en hacedores de bienes producto de injusticias … ante esto el sentimiento de Dios es de indignación y enojo … pero dice “no daré libre curso al ardor de mi ira”….
A partir de este texto nos pensábamos en esas instancias en las que las fundadas indignaciones caldean energías iracundas desde la cuales actuamos en reacción a lo injusto …. dando libre curso a la ira … desasociándonos del amor …  a veces explotando amargura … a veces implotando amargura…
… Charlábamos sobre la alquimia espiritual de no anular ni negar  esa sublevación que nos circula ante las injusticias  sino en comprometer esa energía con la realidad pero sin abdicar del amor … y esto no es pasividad … neutralidad … relativización de lo grave … disimulación de la realidad … no es ser verdugos de la vehemencia ... no es edulcorar las expresiones ni la mirada … no es deslizarse hacia la ambigüedad … es en parte como dice el Papa Francisco … “Ante el conflicto, algunos simplemente lo miran y siguen adelante como si nada pasara, se lavan las manos para poder continuar con su vida. Otros entran de tal manera en el conflicto que quedan prisioneros, pierden horizontes, proyectan en las instituciones las propias confusiones e insatisfacciones y así la superación y unidad se vuelve imposible. Pero hay una tercera manera, tal vez la más adecuada, de situarse ante el conflicto. Es aceptar sufrir el conflicto, resolverlo y transformarlo en el eslabón de un nuevo proceso.”

Que Tata Dios nos guíe en el arte de no desamorarnos del amor al modo de Jesús ... recordando particularmente las vehemencias amorosas del corazón de Jesús ante las hipocresías hacinadas en el corazón fariseo y la cercanía ,tierna y sanadora, de Jesús ante los históricamente corridos al margen de la vida ... aquellos que están expuestos a que el primer viento los arroje al precipicio ...  








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