jueves, 31 de marzo de 2016

"Una Justicia largamente esperada ..."



El día viernes 25 de marzo (Viernes Santo) la Vicaría de la Fraternidad del obispado de Viedma elaboro una reflexión a partir de expresiones del presidente de la Suprema Corte de Justicia durante la apertura del año judicial y realidades de familias y comunidades en la provincia de Rio Negro y la región gravemente dolidas por situaciones de violencia , muerte , desapariciones e impunidad. 
Cristian Bonin 


 
"Una justicia largamente esperada ..."

En su discurso de apertura del año judicial, el presidente de la Corte Suprema de Justicia pidió una política de Estado contra la impunidad, a la que señaló como una de las principales deudas sociales.  La impunidad es un problema muy serio porque afecta la credibilidad de las instituciones.De ahí la urgencia de una política de Estado sobre este tema.

Es importante que el tema la impunidad se ponga sobre la mesa, y que sea la propia justicia la que reconozca las fallas de un sistema que está generando toda una desintegración social como consecuencia del descreimiento generalizado en las instituciones. Que no se queden estas declaraciones en palabras o en buenas intenciones, sino que se articulen los medios para hacer de la justicia un instrumento al servicio de la paz social.

Son muchos los hechos que lamentablemente acontecen en nuestra sociedad aquí en Río Negro,que "claman justicia" y  exigen un esclarecimiento que nunca llega. Esto  lleva  a  que muchos ciudadanos nos hagamos una serie de preguntas:
- ¿no hay voluntad de encontrar al responsable de esos hechos? ¿o hay incompetencia de quienes deben hacerlo? ¿o más bien hay interés en "encubrir" a los responsables?
-  ¿dónde están las pruebas que podrían esclarecer esos hechos? ¿se están escondiendo?  ¿o por negligencia u otros intereses se han perdido?
- ¿los procesos judiciales con "sus tiempos": están en función de buscar la verdad o desalentar a quienes la buscan? ¿ayudan  a afianzar una convivencia social pacífica o exacerban y generan indignación y más violencia?
- ¿"la justicia" hoy ayuda a toda la comunidad a afirmarse en el bien y rechazar el mal, o más bien propicia un ambiente de desconfianza, de "justicia a manos propias", de que cada uno se arregle como pueda?

Estas preguntas y muchas otras están presentes  y nacen de tantos hechos que no encuentran justicia. A modo de ejemplo cabe hacer memoria de: la muerte de Atahualpa Martínez (junio 2008), la desaparición de Daniel Solano (noviembre 2011), la muerte de Karen Álvarez (octubre 2014), la muerte de Osvaldo Gómez (septiembre 2015). Y en otro orden  - pero que  también reclama justicia - el pedido de larga data de la Comunidad de "las Aguadas" del reconocimiento y devolución de las tierras de sus antepasados.

El AÑO DE LA MISERICORDIA que como pueblo de Dios estamos invitados a vivir ("ser misericordiosos como el Padre") de ninguna manera nos exime recorrer los caminos de la justica retributiva que inflige una pena al culpable, no buscando "condenarlo" sino moviéndole a que reconozca su error, y acompañándole a que no cometa más esa conducta que destruye tantas vidas y altera la convivencia pacífica que todos anhelamos.

Con el anhelo de una siempre mayor convivencia social invitamos a todos a sumarnos en un camino de justicia que invite siempre más a “vencer el mal haciendo el bien”.

Vicaría de la Fraternidad
Obispado de Viedma
25 DE Marzo 2016

lunes, 28 de marzo de 2016

¡¡¡¡ Feliz Pascua !!!!



¡Feliz Pascua!
 El signo que representamos del corazón ardiente nos recuerda la vivencia pascual de los discípulos de Emaús cuando expresaban “¿Acaso no ardía nuestro corazón cuando compartíamos el camino?” (Lc.24,32) . Que la experiencia de camino de vida que continuemos haciendo esté llena de vivencias pascuales; que podamos extraer de toda circunstancia, aún de las dolorosas, motivos para mantener encendidos los corazones; que redescubramos el valor de tener corazones que bombean luz para regar lo cotidiano con claridades que nos ayuden a identificar los mejores rumbos; que esa luz sembrada sea también calor confiable que nos abrigue ante las experiencias de soledades e intemperies.



sábado, 26 de marzo de 2016

Sabado Santo: Señor, No nos dejes caer en la resignación






Sabrosa reflexión del Papa Francisco para integrar a este día de Sábado Santo, donde la comunidad discipular está atravesada por el escandalo de la cruz ,la muerte de Cristo y tiempos de incertidumbre; y a la vez tibias esperanzas en la promesa de la resurrección:
“¿Qué es la misión sino decir con nuestra vida: «Padre nuestro»?
A este Padre nuestro es a quien rezamos con insistencia todos los días: no nos dejes caer en la tentación. El mismo Jesús lo hizo. Él rezó para que sus discípulos —de ayer y de hoy— no cayéramos en la tentación. ¿Cuál puede ser una de las tentaciones que nos podría asediar? ¿Cuál puede ser una de las tentaciones que brota no sólo de contemplar la realidad sino de caminarla? ¿Qué tentación nos puede venir de ambientes muchas veces dominados por la violencia, la corrupción, el tráfico de drogas, el desprecio por la dignidad de la persona, la indiferencia ante el sufrimiento y la precariedad? ¿Qué tentación podemos tener una y otra vez frente a esta realidad que parece haberse convertido en un sistema inamovible?
Creo que podríamos resumirla con la palabra resignación. Frente a esta realidad nos puede ganar una de las armas preferidas del demonio, la resignación. Una resignación que nos paraliza y nos impide no sólo caminar, sino también hacer camino; una resignación que no sólo nos atemoriza, sino que nos atrinchera en nuestras «sacristías» y aparentes seguridades; una resignación que no sólo nos impide anunciar, sino que nos impide alabar. Una resignación que no sólo nos impide proyectar, sino que nos impide arriesgar y transformar.
Por eso, Padre nuestro, no nos dejes caer en la tentación”

Papa Francisco , Ciudad de Morelia -México 2016

Cuidar las culturas del encuentro y del dialogo; trabajar contra la corrupcion , la mentira , la deshonestidad y toda forma de violencia ; privilegiar la solidaridad efectiva y proteger apasionadamente la cultura del trabajo y la dignidad de los trabajadores

jueves, 24 de marzo de 2016

24 de marzo de 2016, Memoria para una urgente conversión



El día 24 de marzo es una fecha de reflexión y memoria, sobre el dolor y la resistencia del pueblo argentino frente a la dictadura militar que asoló al país y a todo el continente latinoamericano.

En otro 24 de marzo, del año 1980, un hecho doloroso sacudió a la iglesia y al pueblo salvadoreño: el asesinato de Monseñor Oscar Romero, Arzobispo de San Salvador, mientras celebraba la Eucaristía. Un profeta de Nuestra América, hoy beato, cuya voz clara denunció la violencia y los atropellos contra el pueblo, que la dictadura quiso silenciar pero no pudo. Sus homilías penetraron en la mente y el corazón de los salvadoreños, que encontraron en la voz de su pastor la palabra liberadora y sanadora del Evangelio.

Romero fue coherente entre el decir y el hacer, abrazó con coraje la cruz sin claudicar a las amenazas y fiel a su pueblo, asumió la decisión de denunciar las graves violaciones de los derechos humanos desde la Catedral del Salvador. Sus homilías fueron cátedra de vida y esperanza a la luz del Evangelio, cada una de sus palabras caminaban y eran esperadas en las casas, las calles, el campo, montes y sierra, como el agua fresca que recrea el espíritu.

Monseñor Romero vivió el dolor y la incomprensión de sus pares y del Vaticano, lo identificaban como integrante de la teología de la liberación por los sectores conservadores y del gobierno salvadoreño, a quienes las denuncias del obispo irritaban mientras imponían el terror y se ocultaban en las sombras de la impunidad.

El Amor a Dios y a su pueblo fortalecieron su acción pastoral, nunca dudó cual era su lugar junto a los más pobres y necesitados. Puso el Amor en acción y fue su fuerza profética que lo llevó a abrazar la cruz y dar su vida para dar vida.

Frente a las amenazas de muerte decía: “si me matan resucitaré en mi pueblo”, como la semilla que muere para dar nueva vida y multiplicar los frutos. Gustavo Gutiérrez nos señala que: “Tratándose de espiritualidad hay que ‘saber beber en su propio pozo‘, es el punto de partida del seguimiento de Jesús que está en nuestra propia experiencia. El agua que brota de él nos limpia de viejos aspectos de nuestro modo de ser cristianos, pero al mismo tiempo fertiliza nuestra tierra”. En su caminar, Monseñor Romero fue descubriendo el rostro de Nuestro Señor en el pueblo salvadoreño y tuvo la conversión del corazón en la comunidad, en la aventura colectiva de ser parte espiritual, social y cultural de su pueblo.

Su martirio, como de muchos otros cristianos y no cristianos en el Salvador, da vida a la comunidad. A 36 años de su asesinato su voz permanece entre nosotros.

Siguiendo a Gustavo Gutiérrez: “En América Latina crece un movimiento de solidaridad -de ejercicio concreto de la caridad- que da fuerza histórica a los pobres y es conciente de su dimensión universal”.

El Papa Francisco supo ver el caminar del hermano Oscar Romero, su compromiso y sacrificio en la esperanza de Jesús, en su lucha por la Paz y la dignidad de los pueblos. Y viajó a El Salvador para beatificarlo.

Hemos acompañado a Monseñor Romero y a otros hermanos y hermanas desde el Evangelio, en la oración y compromiso que fertilizan las semillas de vida.

Ese otro 24 de Marzo permanece en la mente y el corazón de nuestra América, en el ayer y el hoy de los pueblos que viven la fuerza de la Esperanza en la voz profética de Monseñor Romero de América.

Adolfo Pérez Esquivel
20 de marzo de 2016

Tomado de: Prensa Pérez Esquivel
Servicio Paz y Justicia (SERPAJ / Argentina)
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Tel/Fax: (+54-11) 4361-5745


miércoles, 23 de marzo de 2016

Compartimos la Misa Crismal en Rio Colorado






CORRESPONSAL FOTOGRAFICO: GENTILEZA DE RICARDO GONZALEZ (VIEDMA)
En el día de ayer las comunidades parroquiales de Santa María y Sagrado Corazón de Jesús de Rio Colorado recibieron a miembros de las demás comunidades de la diócesis de Viedma para compartir la Misa Crismal presidida por el P.O.Esteban Laxague.
Una grata experiencia de oración, rencuentro y comunión con gente hermana de distintos lugares.
Durante la misa los sacerdotes renovamos las promesas que realizamos el día en que fuimos ungidos con la gracia del orden sagrado y enviados a sembrar Buena Noticia junto a la gente,   y se bendijeron los óleos que en el transcurso del año se utilizaran para compartir sacramentos.
Agradecemos mucho a las comunidades de Rio Colorado por recibirnos y por lo compartido. Buena Semana Santa para todas las comunidades!!!!!!


Comparto para integrar a las reflexiones de este tiempo palabras de los obispos de la Patagonia en su mensaje de Pascua 2016:

“¿Y nosotros? ¿Qué patria queremos construir hoy y qué país nos proponemos dejar a las generaciones venideras? ¿Cómo nos recordarán en el futuro: como hombres y mujeres que supieron asumir sus responsabilidades ciudadanas, o como per-sonas que estuvieron ocupadas y preocupadas mezquinamente por su solo bienestar, olvidándose de los demás?
Toda la vida de Jesús refleja su desvelo por construir entre nosotros vínculos profundos y fraternos. Contemplando a Jerusalén, Jesús deja aflorar su tristeza y preocupación: “¡Jerusalén, Jerusalén! … ¡Cuántas veces quise reunir a tus hijos, como la gallina reúne bajo sus alas a los pollitos, y tú no quisiste!” (Lc. 13,34). Y en la última cena, a modo de testamento, Jesús reza una y otra vez: “que sean uno, como nosotros somos uno” (Jn 17,22). Él quiere recrear en nosotros nuestra voca-ción de ser un “PUEBLO DE HERMANOS”. Y nos señala el camino: “el que quiera ser el más grande hágase el último y servidor de todos” (Mc. 9,35), “perdonen siempre” (Lc. 6,27-31), “no busquen los primeros puestos” (Mt. 23,6) “denles ustedes de comer” (Lc.9,13).
A la luz de Cristo Resucitado re-proponemos la “Opción Preferencial por los Pobres” , como compromiso de que en el centro de nuestra mente, de nuestras actitudes, de nuestros gestos y de las políticas públicas ha de estar siempre la persona humana, y no un desarrollo a cualquier precio. Queremos re-proponerla como hilo conductor que guíe un progreso humano, justo, integrador y fuente de felicidad para todos, libre de intereses partidarios o corporativos que suelen ocultar mezquindad, injusticias y marginación de personas. Desde esta opción preferencial por los pobres sostenemos algunas prioridades aún con el riesgo de que otros aspectos importantes queden de lado”
Texto completo: