lunes, 30 de mayo de 2016

Carta de los obispos de la Región Patagonica sobre el impacto de los aumentos de gas y energía electrica





 Multiplico por esta vía el contenido de la carta con fecha  30 de mayo de 2016, que referencia a los obispos de la Región Patagonica Argentina, sobre el fuerte impacto y las primeras graves consecuencias que generan los significativos aumentos del servicio de gas y de energía electrica. Es solvente la posicion de readecuar valores pero no de cualquier manera y a cualquier precio. Hay propuestas de base razonable y entendible que intentan implementarse de modos irracionales e inaceptables. p.Cristian

GACETILLA DE PRENSALos Obispos de la Región Patagonia-Comahue, que comprende a las Provincias de Chubut, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego, en el ejercicio de su ministerio pastoral, se han dirigido por medio de una carta a los ministros de Energía y del Interior para presentarles el fuerte impacto producido por  los aumentos del gas y de la electricidad en la Región Patagónica. Compartimos el contenido de la misma:

30 de mayo del 2016
A los Señores Ministros
de Energía Juan José Aranguren
del Interior Rogelio Frigerio

De nuestra consideración:

Los Obispos de la Región Patagonia-Comahue, que comprende a las Provincias de Chubut, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego, decíamos en el MENSAJE DE PASCUA de este año 2016: “A la luz de Cristo Resucitado re-proponemos la “Opción Preferencial por los Pobres”, como compromiso de que en el centro de nuestra mente, de nuestras actitudes, de nuestros gestos y de las políticas públicas ha de estar siempre la persona humana, y no un desarrollo a cualquier precio. Queremos re-proponerla como hilo conductor que guíe un progreso humano, justo, integrador y fuente de felicidad para todos, libre de intereses partidarios o corporativos que suelen ocultar mezquindad, injusticias y marginación de personas”.

Precisamente desde este punto de vista nos dirigimos a ustedes para compartirles nuestra profunda inquietud por los alcances, ciertamente no buscados pero sí causados, por los aumentos desmesurados de los servicios esenciales como son el gas y la electricidad.

No nos cabe duda son aumentos que en algún momento debían darse, particularmente en los grandes Centros Urbanos que contaban con servicios subsidiados por el Estado, pero lamentamos que estos aumentos no hayan sido hechos gradualmente, sobre todo teniendo en cuenta que el invierno no es benévolo en la Patagonia y que en las provincias más australes del país se prolonga durante todo el año. Por eso se necesita imperiosamente gas y electricidad.

El reclamo doloroso de nuestra gente nos llega a diario a través de nuestros Sacerdotes, Agentes de Pastoral y Caritas Parroquiales que se sienten impotentes frente a las angustias de los más pobres y necesitados y de tantas Pymes, que ven peligrar su continuidad comercial con la consiguiente pérdida de empleos que ello significaría.

Señores Ministros: con ánimo confiado nos dirigimos a ustedes a fin de hacerles llegar el pedido de reconsideración de las medidas tomadas a fin de evitar situaciones insostenibles que generan angustia en las familias e inclusive en Escuelas y obras de Promoción Social de muy escasos recursos, injustamente gravadas por un peso insoportable.
Nos sumamos además así a los reclamos y pedidos que se están haciendo desde nuestras Gobernaciones, Instituciones Civiles y Comerciales y no pocas ONG, que perciben que este ajuste para la gran mayoría de nuestra Región Patagónica resulta imposible de pagar y atenta a la paz social.

Pedimos al Señor Jesús los ilumine en sus decisiones y los saludamos atte.

Virginio D. Bressanelli scj (Obispo de Neuquén), Fernando Croxatto (Obispo Auxiliar de Comodoro Rivadavia), Marcelo A. Cuenca (Obispo de Alto Valle del R. N.), Juan José Chaparro cmf (Obispo de San Carlos de Bariloche), Miguel Ángel D’Annibale (Obispo de Río Gallegos), Joaquín Gimeno Lahoz (Obispo de Comodoro Rivadavia), Esteban M. Laxague sdb (Obispo de Viedma), José Slaby c.ss.r. (Obispo de la Prelatura de Esquel), Fernando Bargalló (Obispo emérito de Merlo-Moreno), Marcelo A. Melani sdb (Obispo emérito de Neuquén), Néstor H. Navarro y José Pedro Pozzi sdb (Obispos eméritos de Alto Valle del Río Negro).

miércoles, 25 de mayo de 2016

25 de Mayo - Compartiendo vivencias y contenidos




Durante la festividad del 25 de mayo la comunidad parroquial fue referenciada en la compartida desarrollada en la plaza de las banderas por hermanos de las comunidades  María Auxiliadora de barrio Villa Unión y Virgen de Luján de barrio Las Bardas junto a los abuelos del Hogar Parroquial de Ancianos.

Por la tarde generamos el espacio de reunirnos en la capilla María Auxiliadora donde compartimos un momento de oración por el Pueblo Argentino. Y luego, mate y torta fritas de por medio, proyectamos el film argentino “Francisco, el Padre Jorge”. 




En el momento inicial de reflexión y oración hicimos pasar por el corazón algunos extractos del documento elaborado por los obispos argentinos en abril de 2016 : “Bicentenario de la Independencia: Tiempo de encuentro fraterno entre los argentinos”. Dejamos el link para descargar el documento completo desde la biblioteca digital parroquial y convidamos los puntos que hoy leímos y reflexionamos que están centrados en los desafíos de cultivar democracia y en los rasgos de ser multitud (masa) o ser  Pueblo:


21. Muchos consideran inexistente la categoría de pueblo y tienen un prejuicio con todo lo que sea cultura popular y con otras formas directas de participación ciudadana. Una democracia sana supone la participación de todo el pueblo: la inclusión, la corresponsabilidad y la organización, que no se agotan en los partidos políticos, sino que se abren a distintas formas y expresiones que buscan respuesta a necesidades e inquietudes de la sociedad. Nos puede ayudar la distinción entre pueblo y multitud para no excluir de la democracia estas formas de participación en la construcción social, política y cultural.
22. Cada uno entre la multitud, lleva escondido el propio misterio, muchas dificultades o miserias y los proyectos más insólitos. En ella la persona queda borrada, su verdadera identidad se oculta. La masa o multitud es el refugio secreto donde cada uno puede disimular, esconder lo que lleva dentro, lo mejor y lo peor. La enfermedad de la multitud es el desconocimiento. Con frecuencia nos sentimos parte de esa multitud anónima e indiferente.
23. Convertirse en pueblo, ser parte de una cultura común, significa lo contrario. Es compartir valores y proyectos que conforman un ideal de vida y convivencia. Es exponerse, descubrirse, comunicarse y encontrarse. Significa también dejar circular la vida, la simpatía, la ternura y el calor humano.
24. En el devenir histórico, cuando la multitud se convierte en pueblo, cada uno se vuelve importante. Jesús envía a los discípulos a descubrir rostros, predicar a personas, llevar el Evangelio a cada uno, curar las enfermedades y dolencias más rebeldes como la pasividad, la resignación, el aislamiento, la indiferencia, el desinterés, la mediocridad, la falta de perdón. A los apóstoles se les encarga ayudar a que cada uno se sienta persona, a llamar a cada uno por su nombre, a darle el verdadero sentido del proyecto divino que interroga en primera persona y propone un camino personal. En esto nos ilumina el Papa Francisco diciendo “Siempre hay que ampliar la mirada para reconocer un bien mayor que nos beneficiará a todos […] Una persona que conserva su peculiaridad y no esconde su identidad, cuando integra cordialmente una comunidad, no se anula sino que recibe siempre nuevos estímulos para su propio desarrollo”

25. La vivencia concreta de la cultura popular, con su religiosidad, impide la manipulación ideológica del camino del pueblo, que no es sectario pues está abierto a la inclusión de todos. Si bien tiene un fuerte sentido de la justicia no entra en divisiones y enfrentamientos estériles: «Allí entran los pobres con su cultura, sus proyectos y sus propias potencialidades. Aun las personas que pueden ser cuestionadas por sus errores tienen algo que aportar que no debe perderse…. Es la totalidad de las personas en una sociedad que busca un bien común que verdaderamente incorpora a todos»

26. No hay plena democracia sin inclusión e integración. Esta es una responsabilidad de todos, en especial de los dirigentes. El Papa Francisco nos lo recuerda, diciendo: «Quien tiene los medios para vivir una vida digna, en lugar de preocuparse por sus privilegios, debe tratar de ayudar a los más pobres para que puedan acceder también a una condición de vida acorde con la dignidad humana, mediante el desarrollo de su potencial humano, cultural, económico y social».
27. Hoy pueden verse otras formas de organización social con mucho dinamismo y que abren a la esperanza: asociaciones vecinales, entidades sin fines de lucro, las ONG, redes comunitarias, movimientos sociales como agrupaciones de trabajadores informales o excluidos del sistema, organizaciones periféricas de autogestión que nacen del mismo pueblo, llamadas todas ellas a contribuir a la amistad social.
28. Construir una vida democrática de inclusión e integración requiere el compromiso de todos. Llorar por la miseria de los demás significa compartir sus sufrimientos, y sobre todo, tomar conciencia de que nuestras propias acciones son causa de injusticia y desigualdad: «Abramos nuestros ojos para mirar las miserias del mundo, las heridas de tantos hermanos y hermanas privados de la dignidad, y sintámonos provocados a escuchar su grito de auxilio» , en estos términos se dirigió el Papa Francisco al Presidente Ejecutivo del Foro Económico Mundial.

36. La democracia alcanza su pleno desarrollo cuando todos asumen el bien común como intención primera de su obrar. El bien común es un deber de todos los miembros de la sociedad. Ninguno está exento de colaborar, según las propias capacidades, en su realización y desarrollo.

Bendiciones y muy buena semana!

martes, 24 de mayo de 2016

Festividad de María Auxiliadora en barrio Villa Unión



Gentileza de fotos: Norma Orellano y Romina Solano

En la capillita “del Villa” , como suelen decir algunos vecinos , nos reunimos para celebrar la festividad de María Auxiliadora , patrona de esta casa de encuentro y oracion ubicada en barrio Villa Unión.

Oramos juntos, caminamos la calle cantando y saludando a los vecinos, compartimos la mesa de la Misa en comunidad y gustamos un sabroso chocolate con bollitos.

Durante el momento de la reflexión de la Palabra y de lo que despierta el testimonio de Fe de María recordábamos el SI madurado de María a la invitación de parte de Dios para ser mamá del salvador. 
Recordabamos el canto juvenil de María  atravesado por una alegría entrañable y por una esperanza contagiosa :

"Mi alma canta la grandeza del Señor y mi espíritu se estremece de gozo en Dios mi Salvador,porque Él miró la pequeñez de su servidora. En adelante todas las generaciones la llamarán Feliz.
Dispersó a los soberbios de corazón y elevó a los humildes
Colmo de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías " (Lc 1,46-55)

Cuando logramos asociar nuestro SI al SI de Dios comienzan a gestarse experiencias redentoras y liberadoras.

¡¡¡¡¡¡Muchas bendiciones para la comunidad María Auxiliadora  y a la vida que se va gestando  !!!
¡¡¡ Muchas bendiciones para todas las comunidades que componemos la Diocesis de Viedma que tiene por patrona a María Auxiliadora!!!!