lunes, 9 de julio de 2018

Compartir sacerdotal en el Monasterio Santa Clara de Asís , Puan




 Desde el lunes 02 al viernes 06 de julio nos encontramos casi todos los sacerdotes que acompañamos vida desde la Diócesis de Viedma con motivo de los ejercicios espirituales del clero. Distintas circunstancias entre ellas las kilométricas distancias patagónicas nos impiden encontrarnos disponiendo de  tiempo para compartir bien y tejer fraternidad. Así que los ejercicios además de todo lo que la providencia de Dios prevé … es un tiempo … porque hay justamente tiempo… para cultivo de fraternidad y reparación de fuerzas y sentidos.


Durante la semana fuimos gustando reflexiones sobre los salmos de la liturgia de las horas orientados por el Padre Kiko  y compartires personales a la luz de charlas del Papa Francisco ….

… Unimos al altarcito que hizo de centro de las reuniones diarias, altar en el que estaba la imagen de María Misionera y los testigos Artemides Zatti y Ceferino Namuncurá, una cruz de palo santo a la que unimos la cadena con la que Gualberto Solano hizo huelgas de hambre en reclamo por la búsqueda de su hijo Daniel Francisco Solano …

… En esas cadenas unidas al Cristo tallado en esa horqueta de palo santo … tuvimos y tenemos presente a las víctimas de injusticias e impunidad … a los encadenados a situación de indignidad … y todas las luchas y trabajos … muchas veces sumamente sacrificados y mortificantes… para romper las cadenas de lo que esclaviza y superar los tiempos y escenarios de resignación y dolor por tiempos de justicia y gozo social.








En un par de noches miramos interesantes films para ver y trabajar en las comunidades como "Maravilloso" y el film libanes "El insulto" ...