viernes, 17 de julio de 2020

Aniversario de beatificación de los mártires riojanos




Texto elaborado por hermana en la Fe que ayuda a hacer PRESENCIA Y MEMORIA de estos bienaventurados hermanos . ¿Que nos dice sus testimonios hoy? ¿en qué o a qué nos moviliza?

"Con un oído en el Evangelio y otro en Pueblo". Enrique Angelelli, Obispo martir de la Diócesis de La Rioja en Argentina. Víctima del terrorismo de Estado que impulsó la dictadura militar Argentina, y que apuntó contra ellos «debido a su diligente actividad de promoción de la justicia cristiana». El primer crimen fue el de los sacerdotes Carlos de Dios Murias, franciscano de 31 años, y del diocesano de origen francés, Gabriel Longueville de 45 años. Ambos fueron detenidos por uniformados la noche del 18 de julio de 1976 mientras cenaban en la casa de una comunidad de religiosas en el sector de Chamical. Tras torturarlos durante algunas horas, los fusilaron y arrojaron sus cuerpos junto a las vías ferroviarias, donde fueron encontrados. Una semana después fue el turno de Wenceslao Pedernera. Era un laico catequista de 39 años que junto a su mujer se habían empeñado en una pastoral rural. En el sector de Sañogasta había fundado una cooperativa con campesinos. El 25 de julio de 1976 tres encapuchados lo acribillaron delante de su esposa y de sus tres hijas. Enrique Ángel Angelelli fue nombrado obispo de La Rioja en 1968 y desde el inicio de la dictadura en Argentina, ejerció una activa y pública defensa de los derechos humanos, con una clara opción de promoción y protección de los más indefensos. La noche del 4 de agosto de 1976, regresaba a La Rioja tras haber asistido a una de las oraciones de la novena tras los funerales de los sacerdotes Murias y Longueville. Su auto fue embestido por otro vehículo en la ruta en una zona despoblada, donde encontraron su cuerpo. 30 años después hubo juicio x haber sido asesinado.Hoy es un día de memoria y reflexión. El evangelio es anuncio y denuncia.... Y Jesús nos desafía a optar por los mas débiles y frágiles de ayer, hoy y siempre! Como lo hicieron los mártires riojanos!

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