En estos tiempos, cada vez más automatizados, donde parece ser que no podemos, o no queremos recordar nuestros orígenes.Volver a lo ESENCIAL se hace del todo necesario... reflexionar de donde venimos, para saber hacia donde vamos.
Es por eso que este pequeño grupo de niñas hacen renovar esperanzas y muestran una nueva visión sobre costumbres, creencias, hábitos, sobre el cuidado de la tierra, mostrándonos que con pequeños gestos podemos cambiar la realidad y hacer de lo cotidiano algo trascendental.
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| Material de lectura pedagógico |
Acompañadas por la comunidad María Auxiliadora del barrio Villa Unión, este grupo de niñas comparten cada sábado enseñanzas de la catequesis basada en el PROYECTO TEKORA, inspirado en "Alabado seas"(encíclica del Papa Francisco), abordando la enseñanza de la espiritualidad desde un lugar nuevo.
El PROYECTO TEKORA transforma el aula en un espacio exploratorio en donde educadores y niñas redescubren juntos el don de la creación, aprenden a reconocer de un modo nuevo la presencia de Dios en todo lo que existe y a cuidarse y hacerse responsables desde pequeñas de sí mismas, sus vínculos y de la naturaleza.
TEKORA: es el cuidado de la tierra como nuestro cuerpo, del agua como nuestra sangre, del aire como nuestro aliento, del fuego como nuestro espíritu, recordando la voz de los pueblos originarios que constantemente invitan a honrar la vida y cuidar de la tierra nuestra "CASA COMÚN" en todas sus formas.
El sábado pasado inaugurando la primavera, este grupo de niñas comenzó a gestar una pequeña huerta. El espacio fue cedido generosamente por el Hogar Parroquial de Ancianos.
En una primera etapa, se juntó material reciclado para el armado de plantines (botellas, cajas, tapas y envases de plástico). Este proyecto es acompañado por las familias de las niñas, entendiendo que la catequesis no solo es para ellas, sino que también vincula a los adultos como acompañantes y sostén de esta red comunitaria.
Las semillas(orgánicas), fueron donadas por la Red de Agricultura Urbana de Rosario, impulsando este gesto multiplicador para la Soberanía Alimentaria en todo el país.
"Muchas cosas tienen que reorientar su rumbo, pero ante todo la humanidad necesita cambiar.Hace falta la conciencia de un origen común, de una pertenencia mutua y de un futuro compartido por todos. Esta conciencia básica permitiría el desarrollo de nuevas convicciones, actitudes y formas de vida. Se destaca así un gran desafío cultural, espiritual y educativo que supondrá largos procesos de regeneración." ( LAUDATO SI 202 )
Comunidad María Auxiliadora, Choele Choel.
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