martes, 7 de agosto de 2018

Homicidio y desaparición de Daniel Francisco Solano_Contenido de la sentencia



Comparto extractos textuales del documento oficial que contiene el material leído el día de la sentencia por los jueces del tribunal que presidió el debate judicial vinculado al homicidio y desaparición de Daniel Francisco Solano. Al final de los textos extractados se comparte el link para acceder al archivo PDF con la redacción de la sentencia completa (320 páginas).
Recuerdo que el debate judicial en cuestión se inició el 20 de febrero de 2018 y finalizó el 01 de agosto de 2018. En octubre de 2012 la Cámara Tercera en lo Criminal entendió que los hechos se encontraban acreditados y confirmo el procesamiento de los imputados. Recién en agosto de 2015 se realiza la elevación a juicio oral. En septiembre de 2015 la Cámara Segunda considero que los expedientes del Caso Solano con los respectivos elementos probatorios trasladados por el juez subrogante Martinez Vivot y (en ese entonces) fiscal Bodratto estaba: desordenado , desprolijo, e incompleto. Por lo cual lo devuelve al juzgado penal de Choele Choel. En noviembre de 2015 asume como juez penal el Dr. Bodratto. En diciembre de 2015 , sorpresivamente,  el Juez Bodratto con la anuencia del Superior Tribunal de Justicia de Rio Negro consideran que la Causa Solano es de competencia federal y no provincial.  El fuero federal evalúa la presentación realizada y da las razones en una cedula de notificación de aproximadamente 30 hojas fechada en marzo de 2016 que el proceso judicial debe mantenerse en el fuero judicial provincial. Ante el conflicto de visiones se eleva a la Corte Suprema  de la Nación para que dirima y resuelva. Hubo que esperar a mayo de 2017 para conocer el pronunciamiento de la Corte Suprema de la Nación que resolvió que el proceso judicial vinculado a la causa Solano siga siendo tratado en la órbita de la justicia provincial. Esto representó una espera innecesaria de 17 meses como lo señalo la familia Solano y sus abogados desde un principio. Los jueces y fiscales que participaron en complementación con auxiliares policiales (y otros actores) de la investigación por la desaparición de Daniel Francisco Solano deberían estar por lo menos imputados y seriamente investigados. El debate judicial arrojo suficientes claridades para satisfacer la respuesta a la pregunta ¿hubo encubrimiento policial/judicial?.
Hay que estar muy atentos a no dejarse confundir por defensas mendaces de quienes teniendo cinco meses de debate judicial no pudieron sostener nada de lo que expresan incluso hoy en público: la única fabula es que Daniel está escondido en Tartagal o escapado en Neuquen …..  lo que no es una fabula es que a Daniel lo asesino la policía rionegrina en Choele Choel … ;no hay  arreglos de la Familia Solano y sus abogados de ningún tipo con ningún poder (¿porque los abogados de los imputados no aprovecharon a desenmascarar al Dr. Heredia cuando declaro 4 horas bajo juramento en calidad de testigo absolutamente abierto a las preguntas de jueces y abogados de imputados?) … sí hubo y hay trabajo de la familia Solano, sus abogados y algunas personas de la localidad para arribar a la verdad con todas las complejidades del caso …..; no hay  testigos citados por la querella y fiscalía que hayan declarado por intereses económicos …. sí hay mucha gente que con coraje expresaron bajo juramento lo que vieron y escucharon  la madrugada del 5/11/2011 en el interior y exterior de Macuba  …. personas que en su mayoría respondieron con sinceridad y vehemencia a todas las preguntas hechas por la querella , fiscalía , abogados defensores de los imputados y jueces.
 p.Cristian Bonin

Extracto de redacción de la sentencia elaborada por los jueces Dra. MARÍA EVELINA GARCÍA BALDUINI , Dr. OSCAR A. GATTI y Dr. GASTÓN S. MARTÍN:



....“Sentado lo anterior, debemos decir que la hipótesis de cargo (que fuera
sostenida en juicio tanto por la acusación pública como por la privada) es la que a
nuestro juicio prevalece por sobre la de descargo (realizada por los enjuiciados y
sostenida técnicamente por los señores defensores), puesto que esta última queda
plenamente desvirtuada a la luz de la numerosa, seria y concordante prueba de
neto corte incriminatorio que se ha reproducido durante este extenso juicio oral y
público.-
Posibilitando ello, sostener con suficiente certeza y sin duda alguna que los
siete acusados perpetraron los hechos que se les endilgan bajo las circunstancias
de tiempo, modo y lugar detalladas por la Fiscalía y la querella, tal cual han sido
acusados a lo largo del proceso (al ser indagados, procesados y requeridos a
juicio).-
En efecto, de un análisis integral y conjunto del plexo probatorio que fuera
puesto a nuestro alcance (testimonios, videos, grabaciones, informes,
documentales, fotografías, rastrillajes, etc.) es dable arribar a la conclusión de
que los hechos acontecieron de la forma en la cual lo alegara la Sra. Fiscal de
Cámara y la Querella al referirse puntualmente al objeto procesal que nos
convoca y los responsables penalmente hablando son los aquí juzgados.-”
(Transcripción textual_Lectura de la Sentencia_pagina 259)

“Vemos entonces que de la prueba producida en el debate, se puede afirmar
que es un hecho probado y no controvertido por las partes, que Francisco Daniel
Solano el día viernes 4 de noviembre del 2011, junto con otros trabajadores
-aproximadamente 700-, cobró la quincena por los trabajos de raleo en las
oficinas de Agrocosecha de la localidad de Lamarque. Desde ahí, en compañía de
un grupo de amigos se dirigió al Bar "Tito", después pasaron por la despensa
"Bauti", para luego terminar viajando en taxi, junto a Rodrigo Aleman y a Héctor
Vaca, a la localidad de Choele Choel, donde fueron a bailar al Macuba-Disco.
Esta secuencia -reitero- no controvertida la explican una innumerable cantidad
de testigos y la investigación arroja el mismo resultado.-
El primer testigo en ser escuchado en las audiencias de juicio oral fue
Gualberto Solano, padre de la víctima. Quien manifestó: "que es oriundo de
Cherenta en la ciudad de Tartagal, provincia de Salta. Su hijo Francisco Daniel
Solano, era el segundo año que venía a trabajar a Río Negro. La mamá de Daniel
falleció hace muchos años, la familia era él, sus tres hermanas y yo. Me enteré el
domingo de que mi hijo no aparecía, me avisó Hugo Domínguez, inmediatamente
con mi hija Susana del Valle y mi yerno -Hugo Ortíz-, nos vinímos para acá,
llegamos el martes 9 de noviembre de 2011". Agrega que desde esa fecha se
quedó en Choele Choel, para buscar a su hijo. Cuando llegó la policía y los
patrones le decían que Daniel se había ido, que andaba por Neuquén, le
mostraron un video de la terminal de colectivos de Choele Choel, y le decían:
"ahí va Daniel... yo le dije a la Jueza ése no es mi hijo".-
Fue Silvana Zuther, testigo en la audiencia de juicio, quien ya declarándo
respecto del hecho acontecido, recuerda a Daniel Solano, porque ella le vendió la
entrada, agregando que tenía mucho aliento etílico. Esa noche se desarollalba la
fiesta del Jean Roto, organizada por los alumnos del CEAER (Centro de
Especialización en Asuntos Económicos Regionales) del cual la testigo era una
de su alumnas.-
Si bien aclaró que ella no vio nada, dado el lugar en el que estaba en la
entrada no podía ver, sí manifestó que María Laura Farías, que estaba con ella en
la entrada, le dijo que no le gustaba el modo en que estaban llevando ese chico,
su gesto fue de sorpresa y disgusto por la forma en que actuó la policía, Farías, le
dijo: "se están llevando a uno y se lo están llevando mal".-
Esta situación de violencia sobre un joven que era retirado del local bailable
la noche que desaparece Daniel Solano, también es relatada por las testigos Sofía
González y Florencia Castellón, que estaban afuera de Macuba-disco, quienes
vieron toda la situación violenta, un forcejeo y que lo subieron a un vehículo.
Ellas estaban ahí afuera por eso lo vieron.-
La testigo  es muy firme al señalar al imputado Martínez (Oficial
Martínez, así lo llama), como uno de los policías que estaba esa noche en la
entrada. Reitero con seguridad la testigo sostuvo la presencia de Héctor Martínez
en el boliche esa noche. Si bien lo reconoció, no sabia el apellido, tuvo que
averiguarlo y le dijeron que era Martínez, tampoco sabía que era Oficial. Reitera
que no vio a quién sacaban del local, no pudo ver nada. A Martínez lo conocía de
antes, porque ella trabajaba en una librería y en ese momento la Comisaría tenía
cuenta corriente y Martínez era uno de los que estaba autorizado a retirar de esa
cuenta.-
Estando dentro del boliche Macuba-disco, Daniel Solano comparte con sus
compañeros de trabajo, entre ellos se encontraba Víctor Gerez, que es quien le
saca fotografías en el interior del local bailable, dos de las cuales integran la
documental de estas actuaciones, las que ya han sido valoradas y obran a fs. 3, fs.
375 y 376 y que sirvieron para la localización de Daniel Solano.-
Derlis Damián Escudero -animador de Macuba-Disco-, estaba trabajando
esa noche y declaró que: le llamó la atención a un grupo de personas que eran
trabajadores del norte, les pidió que se calmaran y luego solicitó a seguridad
-policías adicionales-, para que retiren a una persona -de ese grupo- del local,
dado que estaba molestando a unas mujeres. Por lo que efectivamente dos
policías, lo toman de los brazos y lo sacan para afuera del local bailable. Después
-por los medios-, se enteró que era Daniel Solano y que no aparecía, que hasta
ese momento no lo conocía, ni lo había visto nunca .-
Mauricio Alarcón, DJ de Macuba-Disco, declaró en las primeras jornadas
del juicio y confirmó todo la información hasta acá mencionada. Es decir, que
Daniel Solano estaba en el boliche, que se encontraba con un grupo de
trabajadores del norte, que molestaba a las chicas, por lo que el animador Derlis
Escudero, solicita a seguridad que lo retire del boliche. Los policías adicionales,
proceden a sacarlo.-
La testigo Yamila Mariel Ortíz, fue a bailar esa noche y manifestó que vio
a Solano en el boliche. No lo conocía, pero sacaron una persona esa noche,
después se enteró que era Daniel Solano. En un momento el animador pide que lo
saquen, porque molestaba a una chica. No vio qué policías lo sacaron, pero sí vio
que sacaron a un chico. Agrega que, siempre saca gente la policía.-
Franco Alejandro Molina, trabajador de temporada, conocía a Daniel
Solano del trabajo y esa noche fue a Macuba. Lo vio a Daniel adentro de
Macuba, "estaba tomado y sacaba a bailar una chica pero ella no quería salir,
Daniel insistía". Entonces el animador le dice: "que se calme y después pide que
lo saquen del boliche y lo saca la policía". No logra identificar a los policías que
actuaron esa noche, porque no es del pueblo y no los conoce.-
Carlos Esteban García, alias "Tonelada", dueño de Macuba-disco, declaró
que ese día estaba en el Café y va para Macuba, serían cerca de las 3 de la
mañana. Al llegar ve a un chico solo en el medio de la calle en la esquina de 9 de
Julio y Villegas. "Estaba en la calle y hacía gestos de karateca, gesticulaba".
Etchegaray (policía adicional) me dice: "lo sacamos recién, porque estaba
borracho". Reconoció su firma en el acta de declaración testimonial prestada en
instrucción, en aquélla oportunidad dijo:"observó en la parte exterior del boliche
a una persona que aparentaba discutir con el personal policial adicional que
estaba en la entrada del boliche y hacía señas como de karate","...esa persona no
ingresó más".-
María Laura Farias, (Secretaria del CEAER) estaba en la entrada de
Macuba-disco, ayudando a los chicos en el evento que organizaban (La noche del
Jeans Roto), dijo: "pude ver como los policías sacan a una persona desde adentro
del boliche". Refiere que, "eran casi las 4 de la mañana o tres y pico", agrega "los
policías venían empujando a una persona, es un pasillo donde hay dos paredes,
este muchacho venía golpeándose contra las paredes, empujado por los policías".
" No eran empujones de acompañamiento, eran de golpes. Por lo que le llamó la
atención lo violento de la situación que veía".-
"Pensó que si lo empujaban en las escaleras de la entrada se iba a golpear
mal, por lo que salió a mirar, le dio como miedo que se golpeara por eso sale a
ver afuera". Ahí es donde "lo vio a Solano en la esquina de la calle Villegas, lo
vio parado, tenía una zapatilla color blanco en la mano", "estaba con dos policías
que lo acompañaban", "se insultaban mutuamente", "gesticulaban mucho", había
"ademanes de discusión". Volvió a entrar al boliche. Cuando ella lo vio: "estaba
parado en la esquina de Villegas y 9 de Julio, siempre con policías al lado".-
Florencia Soledad Castellón (video conferencia), testigo muy segura al
declarar, era alumna del CEAER y la noche del 4 de noviembre estaba en
Macuba donde se hacía la fiesta del Jean Roto, estaba con Sofía González y
Gustavo López. Ve cuando lo van sacando a este muchacho, pero Laura Farías
(Secretaria) le dijo: "no salgas, que se quedara". "Los policías que lo estaban
sacando a Solano, uno era Barrera". Conocía a Pablo Bender y lo vio adentro del
boliche esa noche. Observa a Barrera que lo saca a Solano, lo describe como
morocho, alto y grande. Que la policía lo lleva del brazo para la esquina, y otros
dos policías iban como acompañando, doblan por la esquina de 9 de Julio para
Villegas, y los pierde a todos de vista y, agrega, que cuando ella baja asoma la
cabeza desde las escaleras y pudo ver todo lo que relata. Es ahí cuando Maria
Laura Farías le dijo que entrara, "no salgas" "asomo la cabeza y los veo. Lo
llevan los policías". Agregó: que "Berthe y Barrera, cuando están juntos son
insoportables de como molestan a las mujeres".-
Asimismo, la testigo dijo: "De los policías que van hacia la esquina con el
muchacho uno era Barrera. Cuando doblan caminando hacia Villegas lo empujan
pero no recuerda quién. Cuando lo sacan de la escalera también lo venían
empujando". Refiere la testigo que "ella prestó atención porque estaba muy mal
la forma en que lo sacaron y de la manera en que lo tiraron, dado que las
escaleras son altas y era injustificado el violento proceder policial". La testigo
realiza un reconocimiento impropio y efectivamente reconoce al imputado
Barrera y al imputado Bender.-
Sofía González, dijo que: "esa noche era la fiesta del pantalón roto y salí
afuera a fumar con Gustavo López. Estaba afuera Florencia Castellón". Pudo
observar cuando sacaron a Solano afuera del boliche "estaba alcoholizado",
discutía y había gritos como de querer pelear. "La policía se lo lleva para la
esquina, doblan para la esquina, se lo llevaron como una bolsa. Barrera era uno
de los policías que lo llevó para la esquina".-
Tatiana Reyes, trabaja en Macuba, pero esa noche no trabajó, fue a
divertirse, estaba acompañada de su prima Juliana Ocampo. Declaró que vio que
sacaron a una persona en el momento que ella entraba a Macuba, no podría decir
que era Solano, pero al ver las fotos podía ser él. En ese momento lo sacaba la
policía, "el hombre no podía ni caminar del estado de ebriedad que tenía". Lo
sacan de los brazos en una situación de violencia, le pegaban.-
Le llamó tanto la atención la violencia de la situación y lo abusiva, a tal
punto que recuerda haberle dicho a su prima: "no tener un celular, algo como
para grabarlos y escracharlos a estos hijos de puta". Agrega que: "el hombre era
como que no se podía defender", "estaba de más todo esa violencia". Puede
indicar a Bender, como uno de los policías que lo sacaban por la escalera, y que
Bender era uno de los que ejercía violencia.-
Juliana Ocampo, confirma la información que da su prima Tatiana Reyes, y
manifestó que: "cuando iban entrando con Tatiana a Macuba, vio que la policía
de manera violenta sacaba a un chico del boliche, los cruzamos en la escalera",
pero no pudo identificar a nadie. Aunque recordó que su prima los quería filmar,
"por hijos de puta", dado que era muy violenta la manera en que lo trataban a ese
muchacho.-
Miguel Ángel Muñoz, fue al boliche con dos amigos, declaró que vio en el
boliche a Daniel Solano, estaba en la esquina de Villegas y 9 de Julio parado
junto a la policía. También pudo observar a "Tonelada" (dueño de Macuba), que
habló con los policias. Sabe que el muchacho que estaba en la esquina con los
policías era Solano, porque después vio las fotos cuando lo buscaban, porque él
no lo conocía. "El chico estaba alcoholizado". Manifestó que: "llegó una
Eco-Sport de la policía de la que se bajan 4 policías y él ingresó al boliche. Al
único policía que reconoce esa noche es a Etchegaray.-
Cristián Emanuel Machado, era una de las personas que ingresó con Miguel
Muñoz al boliche esa noche, y confirma en un todo lo dicho por Muñoz. Es decir
que vio a Solano en la esquina con la policía, observó a la Eco-Sport blanca de la
policía, también estaba la camioneta de "Tonelada", y después, entró al boliche
no le dio mayor importancia.-
María Sol Barbosa, fue a Macuba esa noche, y vio que estaba un grupo de
chicos entre ellos Solano. En su declaración de instrucción reconoció a Sandro
Berthe, como una de las personas que estaba en el boliche, sin embargo en el
debate sostiene que no lo recuerda, "no recuerda haber dicho que reconoció a
Berthe", leído que le fue el párrafo, agregó:"capaz que lo dije pero no lo recuerdo
ahora". Asi es que se le hizo notar a la testigo lo manifestado en su oportunidad
ante el Juez en Choele Choel y sólo refirió que hoy no lo recuerda, que pasó
mucho tiempo. En definitiva la declaración es única y después de tanto tiempo
puede generar algún olvido en la testigo, pero lo cierto es que puso a Sandro
Berthe como uno de los policías que estaba esa noche en Macuba.-
Melisa Alejandra Donovan, quien reemplazó a su hermana Pamela
Donovan como empleada del local bailable Macuba-disco, dijo que:" esa noche le
tocó trabajar en la parte de la ticketera para las bebidas, vio que sacaban a un
muchacho". Indica la testigo que lo llevaban sujetando de los brazos, detrás de la
espalda. A su vez afirmó: "que lo vio esa noche a Pablo Bender, no sacando a
Daniel pero en algún momento de la noche sí lo vio, pasando por la entrada, ella
estaba ahí". Atento las diferencias entre lo afirmado por esta testigo y lo
sostenido por el imputado Pablo Bender se realiza un careo entre el nombrado y
la testigo a pedido de la defensa. La testigo de manera segura y sincera se
mantuvo en sus dichos, no obstante tener enfrente a uno de los enjuiciados que
negaba la situación. Melisa Donovan dijo "yo te ví, recuerdo haberte visto si no,
no hubiera declarado así".-
Zamira Daniela Seguel, dio que: "fue a bailar a Macuba esa noche, al entrar
vio como cinco policías afuera, de ellos identificó a Etchegaray y a Berthe.
Estaban afuera cuando ella ingresó cerca de las dos de la mañana". Aclaró que a
Berthe lo conoce porque tiene una hija de su edad y el pueblo es chico. La testigo
pudo escuchar que Derlis pide que saquen a una persona y efectivamente la
policía lo saca.-
César Castro, taxista, señaló que cuando estaba afuera de Macuba, eran
como las 3 de la mañana y ve a este chico -refiriéndose a Solano-, que lo sacaba
la policía. No lo conocía a Solano, cuando ve la foto se dio cuenta que era éste el
chico que sacaban los policías. Iba con dos policías al costado y él iba al medio.
Él se fue porque tomó pasaje y salió. Lo vio esa noche a Berthe vestido de
policía. Aclarando que a Berthe lo conoce de toda la vida.-
Es importante el testimonio de Ángel Jesús Grandon, quien estaba en el
boliche esa noche y sale para afuera, y pudo ver que sacan a una persona de la
bailanta media borracho. Ya afuera el tipo "se hacía el karateca". Le dijo a las
chicas que lo acompañaban que de la forma que se estaba portando lo iban a
llevar y "le van a dar una paliza terrible", porque siempre pega la policía. Agrega
"había policías que lo miraban porque lo habían sacado de la bailanta, se ve que
se cansaron que el pibe les tome el pelo y se lo llevaron., lo agarran, le doblan la
mano sobre la nuca y se lo llevan para la esquina, doblan en la esquina y después
no prestó más atención. No puede decir cuántos policías eran pero "eran un par".
Reconoce a Barrera como uno de los policía que lo llevó.-
Alfredo Mauricio Vullermín, taxista, lleva pasajeros a Macuba, y ve a este
chico afuera, refiriéndose a Solano "...este chico los insitaba a pelear a la policía,
se hacia el Karate Kid, queria hacer el salto de la grulla". Vio a dos o tres policías
pero no los indentifica. "Este chico se sacó la zapatilla y la tiró contra la pared del
boliche como enojado". Es todo lo que vio y se fue a Lamarque.-
José Luis Huinca (a) Tuizo, se encontraba afuera del boliche Macuba ese
día 4 de noviembre de 2011. Se paraba afuera porque no lo dejaban entrar. Ve
que bajan a uno a los empujones, lo bajan sin remera, venía en cuero. Se esconde
porque si no se lo llevan y le dan (refiriéndose a que la policía lo golpea), ve
llegar un móvil que era un patrullero, lo cargan y se lo llevan para la Comisaría.
No pudo ver quiénes iban en el patrullero, tampoco ve que bajen policías del
patrullero. Aclara que él no dijo haber visto a Barrera y Bender esa noche, no
prestó declaración en sede de instrucción ni afirmó haberlos visto. Nunca dije lo
contrario. Que se dio cuenta que era Daniel Solano cuando vio después la foto del
chico que buscaban, porque a Solano no lo conocía, después asoció que era
Daniel Solano.-
Ana Eugenia López estuvo junto a su pareja esa noche en el boliche
Macuba y pudo ver al empleado policial Vega y a Barrera en el boliche.-
Es un testigo importante Gustavo Andrés López -incorporado al Programa
de testigo protegido-, quien manifestó: "esa noche fue al boliche Macuba, fue
solo pero se encontró con Florencia Castellón (quien también observó lo
sucedido) y otros conocidos, se celebraba la noche del Jean Roto. Dijo que: "a
Daniel Solano no lo conocía, después cuando pasó todo esto, se enteró quien era
y que se llamaba Daniel". Estando dentro del boliche escucha: "que el del sonido
le dijo que la cortara porque las chicas eran conocidas de él", el del sonido es
Derlis Damián. "Llegó un momento que los chicos se pusieron tan cargosos, que
el del sonido lo señala a Daniel y lo manda a sacar, se da cuenta porque se
escuchó, porque habló por el micrófono, lo señaló a él, dijo que lo saquen. Ahí
viene uno de los policías, lo empieza a empujar, y lo sacan". El testigo aseveró
que: "ven que alguien se agarra del barandal de la escalera...era Daniel, que se
agarró porque era tal la fuerza con que lo habían tirado, que sino se agarraba se
mataba". Uno de los que lo saca es Berthe. Cuando ya estaba afuera se saca las
zapatillas, unas zapatillas blancas, que parecían nuevas, se las pone en las manos
y los invita a pelear, los llama a pelear a los policías que lo sacaron, que son los
mismos que lo empujaron por la escalera. Les dice "vengan de a uno". Aparece la
camioneta de la policía, la camioneta queda estacionada sobre la calle 9 de Julio,
afuera de Macuba. El testigo aclara que tiene una memoria visual importante, y
sabe que uno era Berthe y el que llegó era Juan (Barrera) su vecino y había otro
con lentes. El testigo López, aclaró que cuando van bajando las escaleras aparece
una camioneta de la policía que era parecida a una Eco-sport blanca y en la
misma pudo ver que venía Juan, su vecino (Juan Barrera), quien se baja de la
parte trasera de la misma, mientras que afuera del boliche estaba Daniel Solano,
dos policías atrás y otro más en la entrada.-
Los dos policías que estaban con Daniel eran Etchegaray y Berthe. Juan
(Barrera) se pone adelante de Daniel, lo va buscando y llamando para la esquina
en dirección a la costa, Juan le dice a Daniel, vení vení, vamos a hablar y lo invita
para la esquina, en un momento la camioneta de la policía va avanzando hacia la
esquina, se adelanta y da la vuelta en la esquina, no la ve más pero la camioneta
para, porque ve que se prenden las luces rojas de atrás, eran las luces de freno. En
ese momento le dicen que se meta para adentro porque se iba a armar lío, asi que
se fueron para adentro. A Daniel se lo llevaron, lo agarraron de "la capucha y del
cinto". El testigo, a su vez, aseguró que: A Juan (Barrera) lo ubica bien porque
era su vecino. A Berthe lo conoce porque desde hace muchos años iba a comer a
la casa de su tío que era policía, al momento de la noche de Macuba hacía
muchos años que lo conocía, además Berthe hacía habitualmente adicionales en
el boliche. Recuerda que la Secretaria del CEAER (María Laura Farías) dijo:
"cómo lo tiran así a ese chico, lo pueden llegar a matar", dijo algo así como lo
pueden matar.-
En oportunidad de este testimonio se realiza un careo con el imputado Juan
Barrera, quien negaba haber estado esa noche en el boliche, el testigo López en el
careo manifestó:"yo te ví y creo mal no estoy, vos ibas buscándolo hacia la
esquina. Yo lo ví. Y no era otro, yo te ví a vos". Ante la insistencia de que
Barrera estuvo con su familia en su casa, el testigo López dijo:"yo lo juro y lo
recontra juro, que yo te ví esa noche".-
También se realiza un careo con el imputado Sandro Berthe, quien negaba
haber estado esa noche en Macuba-Disco. En este caso el testigo López
manifestó: "creo que los dos sabemos, va vos no me viste a mí, pero yo te ví ahí
adentro, yo te ví cuando lo sacaste, yo te ví cuando lo sacaste al chico este y te ví
adentro. Es más puedo especificar el lugar donde estabas vos". El imputado niega
haber estado y reitera que estaba con su familia en la iglesia .-
Si bien el testigo no recordaba el nombre del cuarto policía, en una
declaración anterior dijo que era Bender y manifestó que sí que ahora recuerda
haberlo dicho.-
Al testigo se le exhiben las fotos de fs. 3883, 3884 y 3885 (Fiat Duna Rojo),
que son parte de un informe de la Comisión Investigadora dirigida por
SubComisario Daniel Uribe (que obra a fs. 3876/3880 del cuerpo 20 y se
completa con un informe de la misma comisión de fs. 4146/4152 del cuerpo 21,
reconoce el auto como el que vio esa noche afuera del boliche. La foto de fs.3883
corresponde al un Fiat Duna rojo, que era propiedad de Sandro Berthe y que
luego del hecho vendiera a Carlos Rosas.-
Gustavo Ángel López, en una ocasión que fue a la Unidad Regional,
observó afuera de la Unidad Regional, un auto Fiat Duna Rojo, que utilizaba la
Brigada de Investigaciones y le dice al SubComisario Uribe ése es el auto que
estaba afuera del boliche, pero que no es el mismo porque éste tiene "estas
cosas", señalando unos cromados en el guardabarro. El dato relevante es que,
quien tenía un auto de similares características (Fiat Duna rojo) era Sandro
Berthe, que luego de este hecho lo vende a Carlos Alberto Rosas. El Fiat Duna
rojo de Berthe, no tiene esa guarda cromada en los guardabarros, por lo que dada
la similitud (misma marca, mismo modelo y color), el de Berthe es el auto que
vio López afuera del Boliche y que reconoció en el juicio cuando se le mostró la
foto. Es el mismo auto (Fiat Duna rojo) que que vio la testigo Juana Torres
ingresar a la Isla 92, luego de que ingresara a ese lugar la camioneta de la
policía.-
Si bien el testigo señala que de marcas de autos cero (refiriéndose a que no
conoce), al exhibírsele la foto de fs. 3883 en el debate indica que ese es el auto
que vio estacionado afuera del boliche (Fiat Duna Rojo): Ese auto era de
propiedad de Sandro Berthe.-
También resulta relevante el testimonio de Juana Edith Torres -incorporada
al sistema de testigo protegido-(video conferencia). Dijo que:"fue a Macuba a
bailar, se encontraba a la vuelta del boliche en compañía de una persona", ve que
la policía saca a una persona, a un chico, arrastrándolo para afuera. Estaba el
patrullero, pensó que lo iban a subir, pero no, empezaron a golpearlo. Lo
pusieron contra la pared, le pegaban. Yo le digo al chico este porque no se metía,
si era el chico que habíamos visto dentro del boliche, que estaba tomando con
ellos y él dijo que no, que siga que lo deje. La policía cada vez le pegaba más, en
una de esas ve que un policía de su bolsillo sacó algo y le pegó más fuerte al
chico Solano. Luego como que lo iban a subir al patrullero, y ahí me dio tanta
impotencia de ver cómo le estaban pegando que fue a meterse, reconozco que
uno era Pablo Bender. Pregunto por qué le estaban pegando así, y me dijo que me
callara la boca, que no me meta. Ahí lo subieron al patrullero, el chico iba como
desmayado, ahí se le cayó la zapatilla".-
Agregó que la camioneta arrancó para la otra esquina, para el lado del
balneario (isla 92), ella pensaba que iban a ir para la comisaría, pero no. Ella en
ese entonces andaba en la moto, fueron a buscar la moto y sigue al patrullero, que
dobla para el balneario. "Se quedó sorprendida por lo raro de haberle pegado
tanto a ese chico, porque estaba sangrando y en vez de la Comisaría se van para
ahí". Al rato pasa un auto rojo para el mismo lugar".-
Sostuvo que: "a Pablo Bender también lo vio en el interior del boliche, lo
conoce bien porque es hijo de un taxista de Luis Beltrán y estuvo viviendo en
Beltrán. A Barrera lo vio en la puerta del boliche y después adentro y también
afuera con Solano. A Martínez lo vio afuera en las puertas del boliche, lo vio con
Solano, estaban ahí parados. Ella miró porque sintió que estaban gritando algo,
que se calle la boca, había insultos porque él se resistía (ahí arrancó la golpiza al
chico Solano), "yo estaba a muy poca distancia". La camioneta era una Eco Sport
y en esa camioneta llegaron cuatro personas. "Yo me animé a declarar aunque
tengo mucho miedo".-
Agregó: "No pudo ver cuando lo sacan del boliche, porque ella estaba al
costado del boliche, en la otra cuadra a la vuelta. Cuando se va acercando el
móvil Solano estaba como desmayado, con la cabeza al costado, las luces de la
camioneta estaban apagadas". La testigo recuerda que Solano cuando le estaban
pegando lo vio manchado de sangre en la remera, le saldría sangre de la boca o
de la nariz, y que al momento de cargarlo a la camioneta, Daniel Solano estaba
contra el piso y no se movía. Se le lee a la testigo un fragmento de su declaración
que dice:"puede precisar que vio en la cara y remera de Daniel Solano, cuando lo
dan vuelta para meterlo en la camioneta, es decir en un momento él gira y puede
verle mucha sangre en la cara, nariz y remera, y que además venía sangrando
desde la vereda", a lo que la testigo manifiesta: "está bien es así como se leyó".-
También sostuvo la testigo, que: "La camioneta de la policía, agarró para la
Isla 92, no fue para la Comisaría, cruzó el puente y recién ahí prendió las luces,
luego pasó para el mismo lugar para donde fue el auto de la policía un Fiat Duna
rojo, que no pudo ver cuánta gente iba adentro. Aclara que ella los siguió hasta el
puente en la moto".-
También pudo recordar que vio en el boliche a Berthe y a Martínez, no
recordaba si Martínez era uno de los que le había pegado o no a Solano, pero
estaba segura que lo vio esa noche.-
Manifestó que: "a Barrera lo vio primero en la puerta, después adentro sí y
afuera con Solano", mientras que a Martínez: "lo vio afuera de las puertas del
boliche, lo vio con Solano estaba ahí parado, no sabe si mirando que nadie salga,
no lo recuerda bien".-
Finalmente la testigo referenció que: "hizo la denuncia a los días cuando
escuchó que el chico estaba desaparecido porque lo vio y lo escuchó en las
noticias, se presentó en la Comisaría de Choele Choel a hacer la denuncia,
cuando le preguntaron, ¿por qué se presentaba a hacer la denuncia? , le contestó
porque el chico que estaba desaparecido ella lo había reconocido y lo había visto
adentro del boliche. Le dijeron que ahora la iban a atender, la hacen pasar por una
oficina y le vuelven a preguntar que era lo que quería decir, por lo que dijo que
quería hacer la denuncia porque había reconocido a uno de los policías que había
sacado al chico que había desaparecido, entonces el comisario le dice que espere,
que ya volvía. Cuando volvió lo hizo con Pablo Bender. Ahí fue que la
amenazaron y le dijeron que si abría la boca a ella también la iban a matar y la
iban hacer desaparecer, que no le convenía abrir la boca, que estaba en juego su
vida, a lo que el comisario le dijo Pablo calmáte.Aclaró que de los policía que la
amenazaron en la comisaría identifica a Bender, al otro no lo puede identificar.
Al serle leído un fragmento de su declaración, de fs. 4011 que dice: "...que luego
de que ingresara a la oficina, el comisario, con los otros dos policías, el
comisario le dice, bueno ahora decime lo que tenías para decirme. El comisario
se ubica frente a usted y Bender y el otro el que estaba a la salida del boliche. Se
ubican por la espalda de la dicente, uno de cada lado como custodiándola.
Primeramente los tres al ingresar a la oficina se ubican frente a la dicente, y la
quedan mirando. Y, luego como antes dijere Bender y el otro se ubican detrás de
la dicente. Refiere que se comienza a poner nerviosa y le responde al comisario,
que los policías que estaban presentes en el lugar eran los dos policías que ella
venía a denunciar por el caso Solano, que entonces el comisario le dice a uno de
los policías, Pablo cálmate. Que Pablo entonces se ubica a la derecha de la
dicente y la amenaza…”, Se continua con la lectura por el Dr. Aparicio, donde
dice “Si vos abrís la boca sos boleta, esta tu familia y estas vos, que el otro
policía que estaba al lado consentía, la amenaza de Bender, porque movía la
cabeza como diciendo que sí, que este segundo policía que consentía como es
habitué de Macuba, sabe que es agresivo, prepotente y que siempre está
molestando a los chicos cuando van al baño…”; la testigo, respondió:”...que
recuerda eso, no recuerda el nombre del otro policía. No sabe si lo podría
reconocer en caso de que se lo muestre entre los policías imputados”. Lo que da
clara muestra de la necesidad de que la testigo ingrese al programa de testigo
protegido, toda vez que fue directamente amedrentada por su declaración.-
José Olegario Palma, su testimonio es de suma importancia toda vez que
puede ver -al igual que Juana Torres-, el momento donde los policías golpean a
Daniel Solano, en la vía pública, antes de ingresarlo al patrullero. Este testigo,
declaró: "... esa noche fuí con otros compañeros del norte a bailar a Macuba, era
el día de mi cumpleaños", "yo no lo conocía a Solano, lo relacioné después con lo
que ha sucedido". El testigo fue claro y firme al decir: "cuando me iba, vi que la
policía le estaba pegando a uno", pararon a un taxi y se subieron cinco personas
al mismo, "yo iba adelante, tuvímos que pagar algo más -porque eramos cincopara
que nos trajeran a Lamarque, a la gamelas". Describe las personas que iban
en el taxi y por supuesto no señala entre ellos a Solano.-
Relata con claridad que en la esquina "la policía le pegaban a uno","era una
tremenda paliza, lo molieron a palos, era mucho". Uno de los muchachos que
andaba con nosotros les gritó a los milicos: "paren de pegarle así", y yo le dije
"vamos que nos van agarrar a nosotros y nos pegan también". Por lo que toman el
taxi y se van.-
El testigo Juan Esteban Torres -trabajador de temporada-, vino a corrobar
los dichos de Olegario Palma. En el debate manifestó que fue junto con otros
compañeros del norte a festejar el cumpleaños de Palma al boliche Macuba, que
cuando se retiraban pararon un taxi y se vinieron cinco compañeros juntos para
las gamelas de Expofrut de Lamarque, que tuvieron que pagar un sobre precio
porque eran cinco y que escuchó cuando los muchachos hablaban que la policía
le estaba pegando a un chico afuera del boliche, pero que él estaba muy tomado y
no vio nada, sólo escuchó lo que comentaban en el viaje: "le estaba pegando un
policía a un muchacho". Eso lo comentaban cuando iban viajando. Agrega que
conoce a Olegario Palma de la localidad de Mosconi -Salta-, de donde son
oriundos los dos.-
Este taxi que lleva 5 trabajadores norteños a la gamela de Expofrut en la
localidad de Lamarque, es el taxi donde se pretende hacer ingresar a Francisco
Daniel Solano como uno de los pasajeros, pero Olegario Palma, señala
claramente que no iba Solano con ellos, porque nombra a los pasajeros y no
estaba Daniel Solano, sino que ve como le pegan la policía a un chico a la salida
de Macuba, resultando ser ese chico (dada la hora, el día y el lugar) Francisco
Daniel Solano. Es decir que Solano, no solo no estaba en ese taxi viajando hacia
Lamarque, sino que un pasajero de ese taxi (Olegario Palma) ve como lo estaba
golpeando la policía en la vía pública a la salida de Macuba.-
Esta versión -Solano viajando en taxi a Lamarque-, pretendió ser ingresada
por Irma Barrera, a través de la enfermera Catrilaf y por Ariel Lallana, en una
cámara oculta realizada al taxista Carlos Jara Correa, quien fue el que trasladó a
estos pasajeros.-
Más abajo, se ha de desarollar y valorar en extenso el resultado de esta
infomación falsa. Francisco Daniel Solano, nunca tomó un taxi cuando la policía
lo saca de Macuba, fue ingresado al patrullero Eco Sport, por las personas
mencionadas en la forma violenta que se ha indicado.-
Con la prueba hasta aquí producida podemos afirmar que veinticinco (25)
testigos que han visto a Francisco Daniel Solano, en la madrugada del 5
noviembre del 2011, en el boliche Macuba, sacado del lugar por policías,
custodiado afuera del boliche por ellos, para luego ser golpeado e ingresado a un
patrullero. Han sido constestes los testimonios de Alarcón, Escudero, Molina,
Hugo Ortíz y Zhuter, quienes ubican a Daniel Solano en el interior del boliche
Macuba esa madrugada del 5 de noviembre del 2011. Mientras que los testigos
Farías, Donovan, Seguel, Reyes, Ocampo, Yamila Ortíz, Castellón y González,
afirman que los policías sacan violentamente a Daniel Solano del boliche.
Muñoz, Machado, Castro, Carlos García, Grandon, Vullermín y Huinca, ven a
Daniel Solano afuera del Boliche acompañado de policías. Y para terminar, Juan
Torres, Gustavo López, Juana Torres y Olegario Palma, ven como lo golpean y
lo cargan a un patrullero.-
Sin lugar a dudas, los siete imputados tienen directa participación en el
hecho atribuído en carácter de coautores. Hubo dos grupos de policías, los que
actuaron en el boliche Macuba, sacando violentamente a Solano del lugar,
llevándolo hasta doblar por la calle Villegas -agrediéndolo físicamente-
(Martínez, Barrera, Berthe y Bender), por eso es que los testimonios valorados
los mencionan a ellos y no a Albarrán Cárcamo, Cuello y Quidel, ellos son los
tres integrantes del móvil policial n° 2304 EcoSport, con servicio en la Unidad
Policial 8va. de Choele Choel, que concurrió esa madrugada a Macuba, donde lo
suben a Daniel Solano; se completa así el cuadro de los siete responsables traídos
hoy a juicio.-
Surge de la documental analizada que este móvil estaba de servicio, de
hecho tuvo un acccidente (un vuelco), pero consta en esa documental, como en la
testimonial del Comisario Juan Carlos Bautista, quien señala que -efectivamente
cuando él la manejaba sufrieron un vuelco-, pero para noviembre ya está en
servicio, aunque no totalmente ploteada con insignias policiales.-
Ese móvil policial, que por llamado del servicio adicional en Macuba
concurrió al local bailable, estaba integrado por Pablo Andrés Albarrán Cárcamo
(chofer), y los disponibles Pablo Quidel y Vicente Cuello. Los nombrados, en sus
declaraciones indagatorias, confirman que concurrieron al Boliche Macuba en el
móvil EcoSport n°2304, es decir que sobre este punto no hay contradicción, en
cuanto a que el móvil fue a Macuba.-
Orlando Arsenio Reyes, jefe de calle en la guardia del servicio de 21:00 a
07:00 del día 4 al 5 de noviembre del 2011, relata que la Oficial de Guardia
(Vanesa Edith Hueche) recibió el llamado por radio del personal de adicional en
Macuba-Disco, requiriendo móvil para traslado de un contraventor. Por lo que
sale dicho móvil policial (Eco Sport blanca) con Albarrán Cárcamo, Cuello y
Quidel, los que regresan a la Unidad a los 15 minutos aproximadamente, sin
novedad.-
Lo singular es que la Oficial de Guardia (Vanesa Edith Hueche), encargada
de llevar el registro del libro de guardia, donde indefectiblemente debió dejar
constancia, no anotó, el llamado (por radio) del personal policial destacado como
adicional en Macuba, ni la salida, tampoco el regreso del móvil policial EcoSport
2304, lo que al juzgar por los hechos acontecidos, se trató de algo más que una
falta administrativa o de un incumplimiento del reglamento a su cargo,
concretamente se trató de un encubrimiento de la actividad de los hoy aquí
imputados.-
En la investigación de la desaparición física de Francisco Daniel Solano, se
evaluaron varias hipótesis de trabajo que esencialmente ponían el acento en
Francisco Daniel Solano vivo, ésa era la premisa y el dato que las aglomeraba a
todas ellas, y todas apartaban de toda responsabilidad a los imputados, estas
hipótesis de trabajo o líneas de investigación han quedado totalmente
desvirtuadas, los que nos lleva a la conclusión de que Daniel Solano fue muerto
tal como se ha relatado en el hecho imputado, siendo esta la única hipótesis
probada.-
Ingresamos en el tratamiento de ellas, tanto a los efectos de la
responsabilidad que pudo tener Héctor Martínez, como la persona que las llevaba
adelante para confundir y llevar impunidad para él y sus consortes de causa,
como -principalmente- para descartar toda otra situación de hecho distinta a la
que efectivamente se ha probado sin duda alguna y es la que se ha imputado a
los acusados.-
Una de ellas refería a que Daniel Solano había sido visto en el bar "El
Tano", junto a otras personas, el día sábado 5 de noviembre, para lo cual se
contaba con el testimonio de Hugo Alberto Rodríguez, propietario de dicho bar,
ubicado en la localidad de Choele Choel. Lo concreto es que compareció como
testigo el Sr. Hugo Rodríguez pero sostuvo que no había dicho eso y que cree
que vio a Solano con otro más veterano pero el día viernes a la tarde, entre las 17
y las 21 hs.-
Otra, que había viajado a Neuquén, que había sido visto el día sábado 5 de
noviembre en la terminal de colectivos de Choele Choel, para lo cual se extrajo
un video de la cámara de seguridad de la terminal, pero Gualberto Solano lo vio y
le señaló a la Jueza y el Fiscal a cargo de la investigación que ése no era su hijo
Daniel.-
Vino a declarar a esta juicio la Sra. María Laura Mohr, que era la persona
que vendía los pasajes en la terminal, y señaló que ella nunca había dicho que le
vendió un pasaje a Daniel Solano, que si constaba eso en el acta había sido
cambiada su declaración, indicó que si bien no se pedía DNI a las personas que
sacaban pasaje para aquella época, en el debate fue muy clara al asegurar que no
le vendió un pasaje a Daniel Solano.-
También vino a declarar la Sra. Andrea Banega, que realiza tareas de
limpieza en la terminal y refirió que la policía le mostró la foto de este chico y le
dijo no vio al chico que buscaban. Nunca afirmó haberlo visto.-
Sin embargo esa hipótesis se sostuvo, a partir de llamados anónimos que
recibió Hugo Ortiz -yerno de Gualberto Solano y que lo acompañaba en esos
momentos en la búsqueda-, llamados que indicaban que una señora lo había
visto a Daniel Solano en Neuquén en la zona de la terminal, esta persona resultó
ser Marcela Rodríguez, quien compareció a declarar y dijo que nunca había dicho
una cosa semejante, que solamente trató de ayudar en la búsqueda del chico
desaparecido y nada más. Que no lo conocía y que nunca lo vio. A su casa llegó
la policía de Río Negro y también Hugo Ortíz, que dijo:"Me presionaban para
que diga que vi a Daniel Solano. Fuímos a Balsa Las Perlas, hablamos con una
señora, pero no aseguró haber visto a Daniel, se le mostró la foto".Agrega que se
sentía comprometida con la búsqueda, porque su marido José Ariel Vázquez, es
del norte (Salta).-
José Ariel Vázquez (marido de Marcela Rodríguez), dijo que hace 13 años
que vive en Neuquén, que es de Tartagal, Salta. "Yo lo considero un pariente a
Daniel Solano, porque era primo de mi tío. Llegó a mi casa Hugo Ortíz y la
policía, fuímos a la terminal, pero no se encontró nada". Daniel Torres, es mi
cuñado, nunca hablé con él de este tema y no sabe nada.-
Otra hipótesis, que ha sido totalmente descartada, es que Daniel Solano
tomó un taxi a la salida de Macuba Disco y se fue a Lamarque.-
Este supuesto viaje de Daniel Solano en taxi, fue ingresado a la causa por
la Sra. Irma Barrera (hermana de Juan Barrera), quien en su testimonial dijo que
viajando en colectivo a su localidad, se le acercó una chica enfermera -Yolanda
Catrilaf-, la que comentó, que estando en el hospital de Chimpay, estaba
internado uno de los trabajadores norteños compañero de Daniel Solano, y que
éste le dijo: que a Daniel lo llevaron en taxi a Lamarque cuando salió de Macuba,
que Daniel estaba muy "machado" (ebrio), subió adelante del taxi y ellos 4 atrás.
La testigo refiere que no sabe el nombre de éste chico, que él dijo esto pero ese
nombre lo aportó Irma Barrera y es Pol Fernando Ríos.-
Johana Heredia (secretaria de Agrocosecha), va hasta Salta y se entrevista
con Pol Fernando Ríos y se acompaña una grabación que se le hizo -sin que él
supiera que estaba siendo grabado-, esta grabación fue reproducida en la
audiencia de debate sin poderse asegurar que la persona grabada es el nombrado
Ríos (porque no se lo ve), aún así, la información que aporta es que, estuvo
internado en Chimpay, no recuerda en qué fecha y que no habló con una
enfermera sobre este tema, tampoco relató un viaje en taxi de cinco personas
entre ellas Daniel Solano y él. Es decir que -y esto es lo relevante-, para nada
corrobora la información que las testigos Barrera y Catrilaf, le asignan a ese
testigo. Reitero, si es que el que habla es Pol Fernando Ríos, cosa que no
podemos afirmar.-
El taxista en cuestión es Carlos Ariel Jara Correa, quien en su testimonial
negó enfáticamente haber llevado a Solano, recordaba perfectamente lo sucedido
esa noche. Señaló que hizo 3 viajes. Uno de Macuba al "Pollo Dorado" con 4
pasajeros, otro desde el casino llevó una pareja y finalmente desde Macuba Disco
al Curundú de Lamarque (gamela de la empresa Agrocosecha), donde llevó a 5
norteños, pero no iba Daniel Solano, si bien Martínez (policía) le pidió que
declare que lo llevó a Solano a Lamarque, él le aclaró que no iba a decir eso,
porque no era verdad."A Solano lo vi en las fotos y no lo llevé" dijo.-
Se reprodujo en la audiencia una cámara oculta realizada por Ariel Lallana
-testigo que nunca pudo ser habido-, en ese audiovisual se ve a Lallana
diciéndole a Jara Correa: "así es que vos llevaste al chico éste a Lamarque"
-refiriéndose a Solano- y Jara Correa una y otra vez niega esa situación, porque
Lallana insiste en que él es el taxista que lo llevó a Solano. Fue una trampa que le
tendíó Lallana a Jara Correa, pero no obtuvo el resultado querido.-
Es un dato que no puede escapar, el hecho de que Ariel Lallana, es amigo
personal de Juan Barrera y primo de la esposa de éste, el día 4 de noviembre del
2011, pasó a saludar a Barrera a su casa por su cumpleaños, quizá esta situación
explique el por qué de esa cámara oculta y el contenido que pretendió darse a la
misma.-
Ese taxi, -de los 5 norteños que se le cobró sobreprecio porque iba uno
demás-, es el taxi que tomó Olegario Palma al Curundú y no iba Solano con ellos,
fue muy claro el testigo Palma al declarar quiénes viajaban con él y no estaba
Solano.-
En definitiva, todas estas hipótesis sobre el paradero de Francisco Daniel
Solano, tenían por objetivo desvirtuar la responsabilidad penal de los encartados,
creando otras posibles situaciones de hecho ocurridas con Daniel Solano,que, tal
como se ha dicho, se han profundizado, agotado y descartado completamente,
resultando la única fehacientemente probada la que se imputa a los acusados.-
Para terminar con el análisis de prueba testimonial, debo decir que a Juana
Edith Torres, pretendió ser desacreditada en su testimonio, dado la valiosa
información que aporta y lo que compromete a los imputados.-
Compareció la testigo Daina Toledo Arias, empleada policial, manifestó
que Juana Edith Torres -a quien conoce por ser hija de su ex pareja, Miguel
Ángel Torres-, le dijo que mintió por plata. Agrega que era un chica muy rebelde
que no se le podía poner límites. Sin embargo al preguntársele quién le había
dado esa versión de los hechos a Juana, no lo supo decir. Es decir, como es que
Juana pudo inventar todo lo que dice, de donde sacó tanta información Juana
Torres?. No lo logra explicar ni probar tamaña afirmación de que aquélla
mintiera por plata. Máxime si consideramos que no es la única testigo que aporta
la misma versión de lo sucedido, que compromete a los acusados-
Párrafo aparte merece el análisis del testigo Mario Alfredo Pehuenche,
quien compareció con el solo objeto de desacreditar a la testigo que compromete
a sus camaradas. Desde el inicio uno se percata de su intención, dado que al
preguntársele si conoce a Juana Torres, pretendiendo descalificar a la testigo dice
que sí la conocia (llamándola "culisuelta") en clara alusión peyorativa de la
testigo. Agrega que Juana Torres lo contactó, porque tenía dudas y quería
asesorarse, pero en la grabación de la comunicación telefónica que habría tenido
con ella y que se escuchó en el debate, surge que el que llama es Pehuenche a
Torres y no a la inversa. Más aún Pehuenche refiere que Juana Torres queria
asesorarse, pero no se escucha en la grabación que le pregunte nada a Pehuenche,
solo habla de su preocupación, lo cual es verdad, acá murió una
persona. Tampoco explica Pehuenche por qué la testigo Juana Torres acudiría
para "asesorarse" con él, y en carácter y en calidad de qué (psicólogo, abogado,
etc.). Más aún si evaluamos la forma en que lo habían contactado y como él
habría aportado dicha grabación a la mujer de Berthe.-
Mario Pehuenche, afirmó delante el tribunal que Juana Torres, no vio nada,
pero hemos escuchado el testimonio de Torres y afirma lo contrario. De hecho en
la grabación que se aporta a la causa -reitero sería Juana Torres y Pehuenche
hablando-, Torres nunca dice mentí, o me dieron plata para mentir, o yo no sé
nada. Dice que está cansada, que todo esto le trajo trastornos en su vida, lo cual
es cierto.-
Por otra parte, Pehuenche, no sabe si la persona con la que habló era Juana
Torres, debemos tener en cuenta que al momento de prestar declaración
testimonial Juana Torres, se le hizo escuchar la grabación telefónica, donde sería
ella con Pehuenche hablando, pero la testigo desconoció su voz en esa
grabación.-
En definitiva, estos dos testigos que vinieron a cuestionar el testimonio y la
credibilidad de la testigo Juana Torres, no han tenido ese resultado, más bien todo
lo contrario, lo han corroborado íntegramente, tal como pudo apreciarlo este
Tribunal en la video conferencia. Hemos visto que la testigo Juana Torres se
mantiene firme en sus afirmaciones, no ha notado este Tribunal que sea una
testigo mendaz, o con contradicciones, ha sido sometida a un extenso
interrogatorio, por parte de los señores defensores y ha permanecido incólume su
testimonio, garantizándose en todo momento su inmediación.-
Reitero lo dicho en oportunidad de valorar este testimonio, resulta ser una
testigo firme y creíble. Por otra parte, todos los hechos afirmados por la testigo
han sido corroborados por la restante prueba producida: la presencia del
patrullero, los golpes de la policía a Daniel Solano y el auto rojo, que termina
acompañando al patrullero para el balneario.-
Por último, es de importante -para acreditar la credibilidad de la testigo
Juana Torres-, lo mencionado por quien era su pareja para esa fecha Victor
Orlando Sáez, quien al declarar refirió que Juana le contó que habia estado en el
boliche esa noche y que vio todo lo que pasó. Agregó: "no me contaba más
porque se ponía mal, como se ponía de los pelos yo le cambiaba el tema". Agrega
que a Juana no le gustaba la vida que llevaba por ser testigo, nadie le daba
trabajo, andaba nerviosa. Ahora, nunca le dijo: "yo mentí o inventé lo que no vi",
todo lo contrario confirmó que vio lo que pasó esa noche. Reitero que impresionó
como una testigo firme y veraz .-
Víctor Orlando Sáez agrega que esa noche no estuvo con Juana Torres, lo
cual corrobora la información dada por ésta, en cuanto a que fue al boliche
acompañada de un muchacho de apellido Retamal, con el que no volvió a tener
contacto.-
En definitiva, todas estas hipótesis sobre el paradero de Francisco Daniel
Solano, tenían por objetivo desvirtuar la responsabilidad penal de los encartados,
creando otras posibles situaciones de hecho ocurridas con Daniel Solano, pero
como he dicho, se han profundizado, agotado y descartado completamente,
resultando la única fehacientemente probada la que se imputa a los acusados.-
No puedo dejar de mencionar, que a la vez que se ingresaban pistas falsas y
se cuestionaba testigos, se hacía desaparecer prueba de cargo. En uno de los
muchos rastrillajes ordenados en la causa, que han sido mencionados más arriba,
se realizó uno en el Balneario de Choele Choel, del que participaron los
trabajadores de Agrocosecha (compañeros de Daniel Solano); en esa oportunidad
se localizó una billetera.-
Concretamente el testigo Fabio García (trabajador de temporada) encontró
una billetera de cuero marrón, con guarda típica de las del norte, que le avisó a
los policías y éstos la secuestraron. Walter Vallejos (que vivía con Daniel Solano
en al misma pieza de la gamela) vio esa billetera dentro de una bolsita de plástico
que la tenía la policía y manifestó que Chanico la reconoció como la billetera de
Daniel.-
Mariano Chanico (vivía con Daniel en la misma habitación), vio la billetera
que habían encontrado los muchachos, la tenía la policía, dijo: "la tuve en mis
manos, la billetera estaba vacía y era similar a la de Daniel Solano". Color
marrón medio oscura, con un bordado artesanal tirando a más clarita, se la lleva
la policía".-
A fs. 5542 obra Oficio N° 522 "D4.GC" de fecha 15-10-2012, firmado por
Oficial Principal Edgar H. Castro Lic. Criminalística -Jefe de Unidad del
Gabinete Criminalística de Choele Choel-, dirigido al Juez Subrogante Dr. Soto.
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En que se infoma que "se procedió a la búsqueda del elemento en cuestión
(billetera que podría haber pertenecido a Daniel Solano) en el libro de registro
de N.I.R. (Número de Indicio Recolectado) resultando negativa dicha búsqueda,
existiendo hasta el momento en nuestra Unidad todo el resto de material
relacionado a la causa. No existe constancia en el parte diario de esa Unidad que
el día mencionado, se haya registrado ninguna salida por parte de nuestra guardia
a ningún acto relacionado a la causa mencionada". Se adjuntaron copias de dicho
parte (que obran como documental).-
Finalmente informa que, efectuada la consulta al personal que se hallaba en
ese día de guardia, el Cabo Primero Fernando Painemán, manifestó que no puede
asegurar que sea ese día, pero que durante una de sus guardias escucha mediante
tráfico radial que se menciona el hallazgo de una billetera. Asimismo manifiesta
que nunca fue solicitada la presencia de Criminalística para llevar a cabo algún
secuestro.-
Esa billetera, no pudo identificarse cuándo fue localizada, ni en cuál de los
rastrillajes, lo cierto es que fue encontrada pero desapareció, ya que no obra
como secuestro en estas actuaciones. Debo señalar que la testigo Juana Torres
indicó que el patrullero que llevaba a Daniel Solano ingresó para el lado del
balneario de Choele Choel, por lo que efectivamente Solano pudo haber estado
en ese lugar. Siendo ésta una de las tantas irregularidades de esta investigación
que contribuyó al entorpecimiento de la misma ó que la dificultó.-
Para terminar, a fs. 5561, obra informe de novedades firmado por Jefe U.
8va. Gedeón Israel Parra (Jefe Unidad Regional IV), en el que dice: Con fecha
9-11-11 desde hs. 14 a 20, se coordinó con personal Bomberos de Choele Choel,
Grupo Especial B.O.R.A. (Lamarque), Brigada Investigaciones de la Unidad
Regional IV, Operativo Rastrillaje búsqueda víctima, donde se inspeccionó
totalidad de la Isla Municipal 92 de Choele Choel y sus inmediaciones, con
resultados negativos.-
Asimismo en dicha tarea operativa en el lugar, a horas 14.20 arribaron dos
colectivos, con totalidad de 70 personas de las Gamelas de Lamarque
(compañeros de trabajo) los cuales colaboraron con la tarea.-.
Entonces, queda claro que los compañeros de Daniel Solnao participaron en
el rastrillaje en ese lugar, lo que da verosimilitud a lo declarado por los testigos
Fabio García, Walter Vallejos y Mariano Chanico, sobre la billetera que
encontraron cuando participaron de un rastrillaje.-
Debe señalarse que sobre la prueba producida, se ha otorgado a las partes la
mayor apertura posible, tanto en el ofrecimiento de la misma como en su
producción. Ninguna medida de prueba ofrecida ha sido rechazada, todo lo
ofrecido por las partes fue producido y valorado, careos, videograbaciones,
reproducción de audio y video, etc.-
De hecho surgieron nuevos testigos en el debate y fueron citados, como el
Comisario Juan Carlos Bautista. Se solicitó el careo de algunos testigos con los
imputados y se llevó adelante sin dilaciones, se reprodujeron fotografias, videos,
grabaciones de audio, se llevaron adelante cuatro videoconferencias para recibir
cuatro testimonios (Torres, Castellón, Pachinda y Cuellar), todo lo necesario para
la mejor representación de los intereses de la acusación y de la defensa se realizó.
Las partes han podido preguntar y repreguntar, toda la prueba estuvo expuesta al
contra exámen de la contrarias. Todo lo cual puede apreciarse en la observación
de las distintas audiencias que demandó este juicio, que se encuentran
videograbadas.-
Ingresando al descargo de los imputados, realizados al terminar la prueba
en el debate, al solicitar ampliar su declaraciones indagatorias, quienes negaron el
hecho y su participación penal en el mismo.-
Hemos de referirnos en primer término a lo manifestado por Héctor
Martínez cuando niega su presencia en el boliche Macuba, en la noche del
viernes 4 de Noviembre del 2011 y refiere que él estuvo en un velorio de su
cuñado (Facundo Lastra), que había fallecido ese día 4. Lo cierto es que surge del
testimonio de Viviana Lastra (concubina) de Héctor Martínez, que su hermano
Facundo Lastra había fallecido a las 4 de la madrugada de ese día 4, por lo que se
dirigió a la localidad de Darwin, donde se realizó el velorio desde las 7 de la
mañana hasta las 18 horas de ese día, que fue cuando se dispuso el entierro, por
lo que la débil coartada aportada por Martínez que estuvo acompañando a la
familia de su concubina, se cae por sus porpio peso. Lo cierto y probado es que el
día viernes a la noche ya se encontraba en la localidad de Choele Choel (como lo
afirma Viviana Lastra) y volvió a trabajar el día sábado, es decir que lo señalado
por él en cuanto a que la noche -que ocurrió la desaparición física de Solano- se
encontraba en la localidad de Darwin no es cierto, descartándose su versión.-
Sandro Berthe, estaba asignado a realizar tareas de adicional esa noche en
Macuba, pero afirma que se comunicó con su compañero Toledo y éste lo
reemplazó. Berthe sostiene que ese día 4 de noviembre fue a la iglesia, trabajó
-junto con otras personas- haciendo empanadas, todos los testimonios que
señalan Berthe como corroborantes de esta versión suya llegan hasta las 12 horas
o 1 am del dia 5, oportunidad en la que todos se retiran del lugar, es decir que
estos testimonios aportados como evacuación de citas no aportan nada sobre el
lugar en el que se encontraba Sandro Berthe a las 03.30 am que es cuando ocurrió
el hecho que se le imputa, hora que ha sido sacado Daniel Solano del interior del
Boliche Macuba- Disco. En ese sentido puedo señalar que Santiago Alarcón
Flores dijo que:"estuvo en la iglesia, que muchas veces realizan empanadas, que
es muy malo para las fechas, pero esa noche se retiró entre la 1,15 y 1.30 de la
mañana". Mirta del Carmen Cárcamo (mamá del imputado Albarrán Cárcamo)
dijo que ese viernes hubo una actividad en la iglesia, que participó Berthe y esa
actividad terminó 12.30 o 01.00 am, lo mismo refirió Luz Marina Cofré
Arriagada, quien se retiró 12.30 horas.-
Jorge Muñiz declaró en igual sentido. Por último, José Albarrán, pastor de
la iglesia, papá del imputado Albarrrán Cárcamo dijo que. "en la actividad de la
iglesia haciendo empanadas estuvo Berthe con su familia, Muñiz, Navarro y mi
hijo", refiriéndose al imputado Albarrán Cárcamo, lo cual resulta mendaz la
afirmación, toda vez que el hijo integraba la guardia de la Comisaria Octava en
horario de 21 a 07 de ese día. En definitiva, como dije más arriba, poco aportan
estas personas toda vez que compartieron una actividad con Berthe antes de
ocurrido el hecho por el cual debe responder.-
Queda por último el testimonio de Carmen Scuadroni, esposa de Berthe,
quien dijo que: "compartieron una actividad en la iglesia (haciendo empanadas),
que tenía adicionales esa noche, pero lo reemplazó su compañero Toledo y cerca
de la 1 de la mañana nos fuímos a la casa a dormir y él estuvo toda la noche
conmigo hasta las 8 de la mañana que se presentó a trabajar en la Comisaría
Octava".-
Que Sandro Berthe estuvo presente durante el hecho y participó del mismo
esta fuera de toda discusión, porque se ha acreditado sin duda alguna esa
circunstancia. Sin perjuicio de su concurrencia a la Iglesia y su cambio de
adicional con Toledo, circunstancias ambas que no inciden en el horario
-alrededor de la 3.30 hs.- en que ocurre el hecho que se le atribuye. Al igual que
no incide decisivamente si estaba uniformado, circunstancia ésta que puede
obedecer a la confusión propia de los testigos en su percepción como
consecuencia del paso del tiempo.-
En el caso de Pablo Bender, al declarar señaló que estuvo esa noche en su
casa junto a su esposa (Jimena Soledad Chávez) y sus hijos, que cenó con ellos
una amiga de la familia -Yanina García- y como no era de Choele Choel se quedó
a dormir a su casa. La señora Yanina García no compareció a juicio, dado que no
fue ofrecida por las partes como testigo, lo que hubiera sido importante para
corroborar la versión exculpatoria que ha dado el imputado Bender, resulta
elemental la necesidad de evacuar la cita realizada por el imputado en su
indagatoria. Soledad Jimena Chávez sí declaró y confirmó que Bender estuvo con
ella toda la noche en su casa. Es decir, que la versión del imputado descansa en
los solos dichos de su esposa, la que no fue avalada por otra prueba objetiva e
independiente que permita derribar la firme acusación que pesa en su contra,
merced a los testimonios antes valorados y que lo ubican en el lugar del hecho,
como uno de los coautores del mismo.-
Finalmente, no puede dejarse de mencionar que Jimena Soledad Chávez, en
su declaración de fojas 1520 -prestada ante el Fiscal Bodrato-, manifestó que la
noche del 4 de noviembre del 2011 no salió de su casa, ni sola ni acompañada,
que estuvo en su casa con sus hijos, no mencionando en su oportunidad, ni a su
marido, ni a Yanina García.-
En cuanto a Juan Barrera, en su decargo manifestó que estuvo en su casa,
en una cena y celebración por su cumpleaños y aniversario de casados, festejó el
viernes 4, aunque es nacido el 3 de noviembre. Manifiesta que compartió esa
cena con su mujer Carolina Paola Martínez, sus hijas y Juana Arias, Azucena
Herbet y el esposo de ésta, Luis Gutiérrez.-
Juana Arias señaló que efectivamente ese día pasó a saludar a Barrera
porque era su cumpleaños, que estaba con su señora y sus dos hijos y que se
retiró aproximadamente a las 2 de la madrugada. La esposa de Juan Barrera
-Carolina Martínez- es mi sobrina y estaba ahí con nosotros.-
Azucena Hebert, dijo: "que fue con su esposo -Luis Humberto Gutiérrez-
(policía) a cenar a la casa de Barrera". Llegamos a las 9.30 horas y nos retiramos
a las 12 aproximadamente, señala que estaba Barrera, sus hijas y su esposa,
cuando nos íbamos llegó a la casa Ariel Lallana". Luis Humberto Gutiérrez, al
igual que su esposa dice que estuvieron en la casa de Juan Barrera entre las 21 y
las 24 horas cenando con él, sus hijas y y su esposa, cuando se iban también ve
que llega Ariel Lallana, no recuerda la fecha pero cuando pasó la desaparición de
este chico recuerda que fue ese día". Tal como ya hemos visto en el caso anterior,
estos testimonios corroboran la presencia del imputado en su casa en un horario
anterior al hecho que se le imputa en estas actuaciones que como ya he
mencionado ocurrió a partir de las 03.30 horas.-
La testigo Rita Simone Britez, empleada policial, manifestó que conocía a
Juan Barrera y le entregó el servicio en la Escuela de Policía el sábado 5 de
noviembre del 2011, a las 8 de la mañana, que lo recuerda porque era la fecha
del caso Solano. Jorge Rubén Vallejos, quien se desempeña como Oficial de la
Escuela de Policía señala que Barrera tomó servicio el sábado por la mañana en
la Escuela de Cadetes de Policía y permaneció hasta el mediodía. Nada pueden
mencionar sobre la madrugada del 5-11-11, toda vez que se refieren a una franja
horaria, que no interesa al hecho que se le imputa a Juan Barrera, por lo que sus
testimonios son -a los efectos de la versión dada por Barrera-, inocuos.-
También comparecieron a declarar Yohana Méndez y Juliana Córdoba,
ambas son conocidas de Juan Barrera pero nada aportan a la versión exculpatoria
de Barrera, dado que refieren a cuestiones completamente ajenas al objeto de este
proceso.-
Carolina Paola Martínez, corrobora que ese día estuvo toda la noche en su
casa con Juan Barrera y que compartieron la cena con Luis Gutiérrez, su mujer
Azucena, que también pasó a saludar Juana Arias y su primo Ariel Lallana, que
su marido (Juan Barrera) durmió con ella hasta las 6 de la mañana que se fue a
tomar servicio a la Escuela de Policía.-
Se agregó -obra a fs. 7673, cuerpo 36- una fotocopia simple de una
impresión de pantalla de Facebook, en la que Juan Barrera mantiene una
conversación con Mirian Lorena Billene, siendo el último mensaje de Barrera a
las 03:06 hs. del dia 5 de noviembre del 2011. Mas allá de que la autenticidad de
esta información no está para nada confirmada, se trata de una fotocopia simple,
que habría sido impresa de una captura de pantalla. De todas formas, lo cierto es
que pondría a Barrera a las 03.06 hs. en su casa y él tiene que responder lo que se
le imputa, es un hecho ocurrido a partir de las 03.30 hs, en esa misma localidad
de Choele Choel. Es decir, que Barrera puede haber estado a las 03:06 hs. en su
casa, lo seguro es que a las a las 03:30 hs. estaba en Macuba-disco, dado las
carácteristicas de la ciudad y las distancias a recorrer lo pemiten.-
Que Juan Barrera estuvo presente durante el hecho y participó, está fuera
de toda discusión, conforme la prueba testimonial y documental adjuntada y
analizada, a la que venímos haciendo referencia. Siendo factible que haya
arribado al lugar a bordo de la camioneta Eco-Sport, como lo afirma el testigo
López, -lo cual se condice con lo dicho por Torres y Muñoz quienes vieron a 4
personas arriba del patrullero- pero no resultando en definitiva relevante dicha
circunstancia, como sí lo es su protagonismo en el hecho objeto del proceso.-
Resulta claro que las coartadas invocadas por los acusados, sólo se prueban
por sus propios dichos y los de sus esposas y padre, dado que a la hora en que
ocurrió el hecho imputado, estaban solo en presencia de ellas, refiriéndose -en sus
indagatarias-, en extenso sobre un tiempo anterior o posterior al hecho.-
Las versiones dadas por los imputados Cuello, Quidel y Albarrán Cárcamo
en sus respectivas declaraciones indagatorias, son idénticas, en cuanto a que, se
dirigieron al boliche Macuba dado que la Oficial de Guardia (Vanesa Edith
Hueche) les indicó que se requería presencia policial en Macuba-Disco, que
fueron, vieron al contraventor en la esquina, pero como estaba tranquilo lo
dejaron y volvieron a la unidad sin novedad, esto a la luz de la prueba hasta aquí
valorada, no es más que una excusa que no resiste el menor análisis, es evidente
que no sucedieron así las cosas y que los tres mienten al realizar el descargo en
sus declaraciones indagatorias.-
Albarrán Cárcamo, Cuello y Quidel, dan la misma versión exculpatoria que
-reitero-, resulta falaz a la luz de la prueba producida. Solo es cierto que fueron a
Macuba, vieron a Francisco Daniel Solano, desde ahí es todo falso, salvo que
detrás del patrullero haya existido una abducción de tipo paranormal no existe
otra explicación lógica de lo sucedido, más que se lo llevaron en el patrullero, tal
como refieren los testigos.-
No resulta un dato menor que los imputados al momento de declarar en el
juicio, no quisieron contestar preguntas de la Querella, Fiscalía o los Jueces,
haciendo uso de su derecho constitucional; en consecuencia, no fueron sometidos
al contradictorio que posibilita a todas las partes a interrogar.-
En definitiva todas estas coartadas que pretenden eximir de responsabilidad
penal a los acusados no hacen más que confirmar su responsabilidad penal a
partir de este indicio de mala justificación, ya que sus versiones exculpatorias han
sido desvirtuadas por la prueba valorada.-
Se ha valorado toda la prueba de cargo y de descargo arribando a la
conclusión -con la certeza que esta etapa procesal exige-, que Francisco Daniel
Solano, el 4 de noviembre del 2011 cobró sus haberes en la localidad de
Lamarque y luego se dirigió a la localidad de Cholele Choel con dos compañeros,
donde ingresó al local bailable Macuba-Disco. Ya en Maucuba-disco de la
localidad de Choele Choel, en la madrugada del 5 de noviembre del 2011, siendo
aproximadamente las 03:30 horas, es sacado de dicho lugar por personal policial,
de manera violenta, una vez afuera de Macuba, permance bajo custodia del
personal policial hasta la llegada del patrullero Eco-Sport de la Unidad 8va. de
Choele Choel, que había sido requerido -vía radial- para trasladar al contraventor.
Dirigen a Daniel Solano a la vuelta de Macuba-disco, sobre la calle Villegas
-para no ser visto por la gente del boliche-, lugar donde Francisco Daniel Solano,
es brutalmente agredido físicamente, con golpes diversos y herido es ingresado al
patrullero mencionado, retirándose a la Isla 92 (donde se encotró una billetera
-que desapareció-), zona del balneario de la ciudad, seguido por un Fiat-Duna
rojo, propiedad de Sandro Berthe. Siendo esa la última oportunidad que se vio
con vida a Francisco Daniel Solano hasta el día de la fecha.-
Tanto la prueba testimonial valorada, que es firme y conteste, como el
restrillaje del perro, indican éste recorrido de Francisco Daniel Solano con vida,
sale de Macuba-disco y a la vuelta sobre calle Villegas se pierde el rastro -can
Afro- (ver fs. 471 y vta. del tercer cuerpo), lo suben al patrullero.-
Se encuentra debidamente probado quién era el personal policial que estaba
esa noche en Macuba. De las testimoniales valoradas, se puede afirmar que los
siete imputados se encontraban en el lugar, además de los tres policías
adicionales: Toledo, Etchegaray y Muñoz-, quienes nunca se fueron del boliche,
cumpliendo su actividad de adicional hasta el cierre del mismo. Ha quedado
acreditado que los policías que actuaron en la primera parte del hecho relatado
fueron, Martínez, Barrera, Bender y Berthe, a los que se sumaron los policías
Albarrán Cárcamo, Quidel y Cuello.-
Esas siete personas, policías todo ellos, eran el Oficial Héctor Martínez
(mencionado por Juana Torres, Silvana Zuther), Pablo Bender (mencionado por
Juana Torres, Tatiana Reyes, Florencia Castellón, Maria Sol Barbosa y Melisa
Donovan), Juan Barrera (mencionado por Juana Torres, Gustavo López, Ángel
Grandon, Sofia González), y Sandro Berthe (lo mencionan Juana Torres, Zamira
Seguel, Gustavo López, César Castro). Estos testigos no sólo vieron a los
imputados, sino que además describieron sus conductas.-
Y Diego Cuello, Pablo Albarrán Cárcamo y Pablo Quidel, quienes, tanto
por la documental valorada, la testimonial de Orlando Reyes (Jefe de calle),
como de sus propias indagatorias, surgen que esa noche concurrieron al boliche
Macuba-Disco. Además, el auto Duna rojo que Juana Torres, ve que ingresa atrás
del patrullero a la Isla 92, es el mismo auto que Gustavo López, ve estacionado
frente a Macuba-Disco, que reconoce por fotos en la audiencia de debate, y tal la
prueba producida ese auto era de propiedad de Sandro Berthe, en el que se han
trasladado el resto de los empleados policiales que no estaban en el patrullero.-
Ese primer grupo de policías (Barrera, Berthe, Bender y Martínez) actuaron
en el boliche retirando del mismo a Francisco Daniel Solano, a quien con
violencia lo sacan del local bailable y una vez en la vereda lo llevan a la esquina
de 9 de Julio y Villegas, siendo en esta última calle Villegas-, doblando la
esquina, y que Macuba tiene el frente sobre 9 de Julio, donde continúan dándole
golpes, para que ya herido y sangrando subirlo al patrullero Eco Sport, donde se
encontraba el resto de los imputados (Albarrán Cárcamo, Cuello y Quidel),
retirando al detenido del lugar, sin dirigirse a la comisaría cruzando un puente
para ingresar en el balneario de la localidad de Choele Choel, sin que hasta hoy
se haya vuelta a tener noticias del paradero de Francisco Daniel Solano.-
Dadas las circunstancias -golpes, violencia, herido- en que se lo ve con vida
por última vez, habiendo dejado todas sus pertenencias en su dormitorio, sin
tenerse noticias ciertas del él a casi 7 años de su desaparición, a lo que se suma el
resultado negativo de las múltiples tareas realizadas para encontrarlo en la zona,
como en otros lugares, entiendo -junto con la acusación pública y privada- que
Francisco Daniel Solano, ha sido víctima de un hecho violento que acabó con su
vida. En otras palabras, Francisco Daniel Solano está muerto y su muerte ha sido
violenta, como resultado directo del accionar policial.-
Surge así que la única hipótesis cierta y probada es la descripta en el hecho
por el cual se los trajo a juicio a los acusados.-
Colorario de esto es lo manifestado por el testigo Daniel Uribe
(SubComisario a cargo de la investigación, designado directamente por la
Jefatura de Policía). El SubComisario Daniel Uribe, a la luz de la prueba
producida y valorada ha señalado correctamente que: el manejo poco profesional
del personal policial con el contraventor arrojó un resultado trágico.-
Es decir, los apremios ilegales, los golpes al detenido, los abusos que eran
habituales en la Comisaría 8va. (había más de 170 causas en trámite por apremios
ilegales en el Juzgado N° 30 de Choele Choel). En ese sentido es muy clara la
testimonial prestada por José Luis Huinca y la de Antonio Jesús Ferreyra, este
último señaló que cuando te sacan del boliche te pegaban, luego te llevaban al
calabozo y también te pegan. "La policía te sacaba a trompadas y patadas, ese era
el procedimiento con todos". Este testigo manifestó haberlo denunciado tres
veces a Juan Barrera "nunca pasó nada".-
Este modo de actuar violento, es lo que dio inicio a la detención de
Francisco Daniel Solano y concluyó como resultado su muerte a manos de una
feroz golpiza por parte del personal policial, la que se fue intensificando, como
ya hemos mencionado todo se inició en el boliche Macuba-disco cuando lo sacan
violentamente, lo conducen a la calle Villegas, donde lo siguen golpeando, para
luego -lastimado- subirlo al patrullero y conducirlo a la Isla 92, donde se produce
el desenlace final que es la muerte de Francisco Daniel Solano.-
Es oportuno resaltar una vez más, en el miedo evidenciado en los testigos,
todos y cada uno de ellos, aunque alguno/s intentaran menguarlo cuando se les
preguntaba, infructuosamente, puesto que a continuación o negaban lo dicho
anteriormente –comprometedor para los acusados- o lo parcializaban o aludían a
su falta de memoria, sin justificar debidamente dichos cambios. No es para
menos, tratándose de personal policial el implicado y de la desaparición y
presunta muerte de una persona por su accionar –o sea, lo que estaba ocurriendo
para esa época, cuando eran citados a declarar-. Con este sesgo se ha tenido que
investigar, se ha hecho el juicio y hay que resolver, obligando a agudizar el
análisis de cada dato probatorio con el que se cuenta y a considerarlo en medio de
este contexto especial.-
Sumado a ello el extenso tiempo transcurrido desde el día en que se vio por
última vez a Francisco Daniel Solano -6 años y medio al día de hoy-, lo cual
como es obvio dificulta la tarea; lapso durante el que, además de las diversas
instancias de trámite previstas en la ley de forma, hubo cambio de Funcionarios
y Magistrados -por diversos motivos que constan en el expediente- y hasta una
discusión de competencia repentina y tardía, que lo extendió aún más; lapso el
referido, ajeno a este Tribunal, que no bien recibido el expediente una vez que se
expidiera la Corte Suprema sobre el particular, se dispuso a producir la compleja
prueba y realizar el no menos complejo debate.-
Cabe insistir también –lo hemos hecho durante el juicio ante el intento de
debilitar sus dichos bajo la premisa de “dice lo que dice porque le pagaron”-, en
que no se confunda la reserva de identidad de testigos –dado ese temor que
experimentan si se supiera quién/es son, por lo que expresan-, con la protección
de determinados testigos y/o su inclusión en el régimen que, dada la
trascendencia de sus aportes a la investigación, paralela a los riesgos que eso trae
para sus personas y su vida habitual, lo coloca en una nueva situación,
solventando sus gastos –un intercambio, legalmente contemplado, que prioriza la
averiguación de lo que ocurrió-.- Tal el caso de varios de los que han declarado
acá.-
Es del caso mencionar, además, la inconveniencia de efectuar el juicio con
parte de los presuntos implicados presente, atento permanecer en etapa de
Instrucción otros, dado que podría fragmentarse el análisis de la prueba y por
ende las conclusiones; señalando la enorme tardanza que registra al día de la
fecha la elevación a juicio de esas actuaciones, con otros sospechados como
dijimos antes, radicadas todavía en Choele Choel, en fase de Instrucción.
Cuestión cuyas razones deberían averiguarse y aclararse, en la órbita del
Ministerio Público Fiscal y del propio Juzgado de Instrucción 30.-
Consideración especial merece la testigo Macarena Carreño negó haber
visto u oído algo de lo ocurrido esa noche-madrugada, entre los policías y el
muchacho Solano. Es más, directamente negó haber ido a Macuba Megadisco
expresando que no salió, y agregando que estuvo en casa de su amiga Daiana
Ferreira –frente a la suya- o en su propia casa, y que no habló de ese tema con
Nicolás –Navarro-, que nunca le contó nada, que está mintiendo. Sin embargo,
claro que sólo como indicio, resulta cuanto menos poco creíble su negación,
atento fue el propio Nicolás Agustín Navarro quien desde un principio relató lo
que ella, con quien el 1 de Enero del 2012 comenzó una relación sentimental, le
había contado, durante Enero de 2012; esto es, que vio parte de la secuencia: que
“…estando a la vuelta de Macuba, por calle Villegas, que es muy oscura…
aproximadamente a 60 mts…. mira para la esquina y ve que al doblar de 9 de
Julio por Villegas tres policías traían a golpes de puño a una persona… que los
tres le pegaban, que en un momento esa persona no podía ni caminar… que en
eso ve que el patrullero dobla por 9 de Julio para Villegas con la trompa como
yendo para la pileta de Sportman… circulaba muy despacio y con las luces
apagadas… paró como a 10 o 12 mts. de donde ella estaba… que al no poder
caminar la persona a la que la Policía le pegaba, entre los tres lo subieron
arrastrando tomándolo de los brazos, agarrándolo, en el asiento de atrás del
patrullero… que en el patrullero estaba el que manejaba y uno de acompañante…
lo subieron y el patrullero arrancó… que algo pasó porque el patrullero paró de
golpe y uno de los policías… se bajó, levantando algo de la vereda o del
cordón… que supone eran las zapatillas y volvió a subir al patrullero, el cual dio
la vuelta en U y tomó por calle Villegas en dirección al cuartel de Bomberos
Voluntarios…”. “…que lo relacionó inmediatamente con Daniel Solano, cuando
se hizo pública la noticia de su desaparición, por los rulos, el corte de pelo tipo
porra y la cara redonda tipo carón…”. Agrega Navarro que “…desde entonces
intenta convencerla de que declare lo que sabe pero está aterrada, les tiene mucho
miedo a los gordos por Tonelada García y sus hijos porque frecuenta Macuba
Megadisco como el Canto Bar… tanto miedo tiene que ha seguido yendo para no
levantar sospechas”.-
Como hemos dicho, niega ella haberle contado nada. De donde cabe
preguntarse por varios aspectos que dejan muchas dudas y que fortalecen este
indicio de veracidad, consistente en que sí estaba allí –“tranzando” con un chico
Joni, como también contó Navarro que ella le dijo-. Indicio endeble y lejano en
cuanto a su valor probatorio, desde ya, porque ella niega todo, pero indicio al fin,
que en conjunto con los demás aporta credibilidad a la reconstrucción de lo
sucedido y con ello a la acusación. En principio: ¿cómo es que él sabe tantos
detalles si ella no le contó? Y, ¿cómo es que los sabe ella si no vio? Para resaltar,
por ejemplo y aparte de la secuencia entera, que se recogió una zapatilla del piso,
tal y como narran otros testigos que sucedió -que Solano perdió una, la que cayó
al suelo, durante este hecho y antes de subir al móvil policial-. Y, ¿por qué diría
todo esto él, “mintiendo” como dice ella? ¿Para comprometerla como testigo
presencial sin serlo? ¿Para perjudicarla con un eventual Falso testimonio? Siendo
ella la madre de su hija, con quien mantiene una relación al día de hoy, si no
fuera cierto. Resaltando que Navarro declara poco tiempo después de la
desaparición de Solano –Marzo del 2012- y que desde allí en más sigue
sosteniendo, hasta en el juicio, que ella le contó eso aunque expresándole después
que fue “una joda”, como toda explicación. O sea, se contradicen entre ellos
mismos, ella negando haberle contado y haberlo transformado en una “joda”
después, y él reafirmando ambas cosas hasta el último momento. Pero además,
¿cómo es que sabe él tantos detalles –que coinciden con lo comprobado- si no
estuvo allí y no vio ni oyó? ¿Y cómo los sabría ella, si tampoco vio y oyó? Una
frecuente asistente a Macuba, que también agrega credibilidad a Navarro cuando
dice que le contó y lo que le contó.-
A este panorama de por sí elocuente sobre cuál es la verdad de la Srta.
Carreño, se agrega que no fue Navarro el único que la escuchó relatar lo que vio;
por el contrario, otro amigo de éste también -en directo- la escuchó.-
En efecto Anuar Luis Amado Sefaue dijo concretamente que “Carreño le
comentó esto en una situación de encuentro, tienen un cierto grado de amistad
con quien fue su pareja, Nicolás Navarro. Estaban Macarena Carreño, Nicolás
Navarro y él... Quien le cuenta eso es Macarena en presencia de Nicolás... antes
de que declare, unos diez días o una semana antes”. En Instrucción había dicho
también que “habló con Nicolás y le dijo que está dispuesto a convencerla a
Macarena que haga lo propio para ayudar a encontrar la verdad de lo que pasó”.
Contundente, confirmatorio, testigo presencial del relato de Carreño sobre lo que
vio -que, repetimos, luego desmintió-.-
Indicio lejano dijimos pero indicio al fin, que se suma a los restantes para
configurar las escenas que culminaron con la desaparición de este muchacho, esa
madrugada en Choele Choel.-
Finalmente, se ha planteado -por parte de la defensa-, que no puede
hablarse de homicidio sin cadáver y sin autopsia; lo cierto es que el cadáver es la
prueba directa de la existencia de un homicidio pero no es el homicidio en sí
mismo, es decir el cuerpo del delito o la acción material de dar muerte a otro no
puede confundirse con el resultado de esa acción delictiva que es el cadáver, así
lo tiene dicho la doctrina en "El Cuerpo del delito" Clemente A. Díaz, donde se
indica: "la materialidad del delito se llama cuerpo del delito (corpus delicti) que
es el conjunto de elementos físicos, materiales, principales y accesorios que
componen el delito" y no el resultado del mismo (cadáver).-.
También se ha dicho que el cuerpo del delito es el conjunto de elementos
materiales cuya existencia induce al juez a la certidumbre del hecho delictuoso,
distinto de lo que es los rastros o el resultado del delito. Es decir, que la
desaparición de un cadáver en el homicidio no hace a la existencia del tipo penal,
y a su materialidad, sino que tiene que ver con la prueba del ilícito. Estando
regido por las reglas de la sana crítica racional y el sistema de la libre convicción
probatoria entiendo que, aún en la ausencia del cadáver, puede probarse el
homicidio -como se ha hecho en esta causa-, por otros medios de prueba, los que
valorados en su conjunto nos dan certeza de su existencia histórica.-
La valoración íntegra de los indicios concatenados, firmes, congruentes,
bajo un criterio racional y adecuado nos permiten arribar a la convicción de que
Daniel Solano ha sido muerto, en las circunstancias en las que se señalan en el
hecho de la acusación.-”
(Transcripción textual_Lectura de la Sentencia_desde pagina 262 a 301)

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https://www.dropbox.com/s/jjhbb40p6ka4pwy/SENTENCIA%20-%20LECTURA.pdf?dl=0 

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