CARTA ADHESIÓN
VICARIA DE LA FRATERNIDAD
– 9/11/2013
Estamos recordando con nuestra presencia aquí, que el 5 de
este mes se cumplieron dos años de la desaparición de Daniel Solano.- Un hecho
trágico, de dolor e infamia.-
Porque lo paradójico es que hace pocos días celebramos los 30
años de democracia y esto DEBE ser la fuerza que permita que no sigan
ocurriendo hechos de esta naturaleza.-
Hemos transitado estos años de fortalecimiento de la vida
democrática, llevando a cuesta como sociedad, los viejos vicios de las
dictaduras. Entonces ocurrieron múltiples
asesinatos de jóvenes, en comisarías, en represiones, trata de personas,
episodios de corrupción institucional, falta de fortaleza y trabas en los
procedimientos del poder judicial. Hoy se cambian jueces, policías, gobiernos,
cambian las legislaciones y se escuchan elocuentes discursos políticos, pero
todo sigue igual.-
Pero acá hay un signo
diferente: Un padre, que junto a su hermano y
miembros de la familia, no creyeron que su hijo Daniel había “desaparecido”,
nunca dudaron que algo había pasado.- Y sin nada más que el amor de padre,
empezaron a pedir justicia, humildemente a reclamar por la vida.- Y fueron a
todos lados en busca de la verdad.- Y destaparon una cloaca. Sí, un pozo de
corrupción y negocios a costa de la ignorancia y la necesidad de la gente, que
no tiene trabajo y desafían miles de kilómetros para conseguir con esfuerzo el
dinero que permita a sus familias conseguir alimentos.-
Esto es lo que recordamos hoy: la presencia de la fuerza de la
gente que quiere que aparezca Daniel Solano.- Por Daniel, por Atahualpa y por tantos
otros .-
Es un derecho inalienable, intrínseco a la naturaleza humana,
el saber que pasó. Ya hay suficientes testimonios de lo que pasó en nuestro
país en tiempos recientes.-
Como Vicaría de la
Fraternidad del Obispado de Viedma, sumamos nuestros
esfuerzos y reclamos a que se logre definitivamente esclarecer el paradero de
Daniel.-
Que los responsables de los poderes políticos que sustentan
la democracia hagan prevalecer la
VERDAD y se haga JUSTICIA.-
Vicaría de la Fraternidad
Obispado de Viedma
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