Recomparto el contenido del comunicado elaborado por los obispos de la región patagonica durante el encuentro mantenido el jueves pasado con ocasion de las reuniones periodicas que suelen tener entre ellos para confraternizar y cultivar comunion eclesial patagonica.
Subrayo el trocito que expresa "Este emprendimiento (el de la Central Nuclear) surgió al
margen del conocimiento de la mayoría de los ciudadanos. En una cuestión de
tanta trascendencia ningún gobierno debe decidir cerrándose en un círculo
restringido. Son temas no resueltos que merecen el compromiso de todos en un debate interdisciplinario , honesto y transparente".
Las diversas expresiones de inquietud sobre el proyecto de instalar una Central Nuclear no nacen ni se manipulan desde la iglesia , son inquietudes genuinas de la poblacion general patagonica y esto no debe ser soslayado por nadie.
Abrazo y bendiciones. p.Cristian
Comunicado de los Obispos de la Región
Patagonia Comahue sobre la construcción de una Planta Nuclear en la Provincia
de Río Negro.
Los
Obispos de la Patagonia, reunidos en Neuquén, en el marco del acostumbrado
encuentro de mitad de año, nos ha parecido importante sumar nuestro aporte
sobre la conveniencia o no de instalar una planta nuclear en la Patagonia, y
más concretamente en la Provincia de Rio Negro.
Lo
hacemos en el espíritu que nos señala el Papa Francisco en la Laudato Si: la
Iglesia no pretende definir las cuestiones científicas, ni sustituir a la
política, pero sí invitar a un diálogo y debate honesto y trasparente, para que
las necesidades particulares o las ideologías no afecten al bien común (cf. LS
188).
Reconocemos
los argumentos que se presentan a favor de dicha planta nuclear. Entre
ellos:
- la necesidad que tiene el país de más energía
eléctrica
- la oportunidad laboral que brindará esa planta
- la urgencia de generar otros tipos de energía que no
emita gases de efecto invernadero
- los insumos médicos que se obtienen
Pero
al mismo tiempo tenemos que considerar también los argumentos que se presentan
en contra de esta instalación:
- produce residuos radioactivos peligrosos por mucho
tiempo
- implica un costo muy alto
- las consecuencias de una falla o accidente son
gravísimas e irreparables
- la
poca confianza en la efectividad de los controles
La
Patagonia tiene un potencial natural que no puede ser puesto en peligro. Por
eso nos provoca perplejidad este proyecto cuando en varios países se abandona
este modo de producir energía.
Son
temas no resueltos y que por lo tanto merecen el compromiso de todos en un
debate interdisciplinario, honesto y transparente.
Acabamos
de celebrar el Bicentenario de nuestra Patria, con un renovado compromiso de
ser siempre más protagonistas de nuestro destino. Este emprendimiento surgió al
margen del conocimiento de la mayoría de los ciudadanos. En una cuestión de
tanta trascendencia ningún gobierno debe decidir cerrándose en un círculo
restringido
Como
pastores de la región Patagonia – Comahue expresamos nuestra postura: consideramos
que hoy no están dadas las condiciones para realizar este emprendimiento.
Es
imprescindible que en todo emprendimiento en la Patagonia, actual o futuro, se
tenga en cuenta la protección de los habitantes y el cuidado de la casa común.
Invocamos
a Dios Padre para que podamos vivir este momento con responsabilidad y
magnanimidad.
Mons. Virginio D. Bressanelli SCJ, obispo emérito y Administrador
Diocesano de Neuquén; Mons. Fernando Croxatto, obispo electo de Neuquén;
Mons. Marcelo A. Cuenca, obispo de Alto Valle del Río Negro; Mons.
Juan José Chaparro CMF, obispo de San Carlos de Bariloche; Mons. Miguel
Ángel D’Annibale, obispo de Río Gallegos; Mons. Joaquín Gimeno Lahoz, obispo
de Comodoro Rivadavia; Mons. Esteban M. Laxague SDB, obispo de Viedma; Mons.
José Slaby C.SS.R., obispo de Esquel; Mons. Fernando M. Bargalló, obispo
emérito de Merlo-Moreno; Mons. Miguel E. Hesayne, obispo emérito de
Viedma; Mons. Marcelo A. Melani SDB, obispo emérito de Neuquén; Mons.
Néstor H. Navarro, obispo emérito de Alto Valle del Río Negro; Mons.
José Pedro Pozzi SDB, obispo emérito de Alto Valle del Río Negro